Derrota de Irací Hassler anticipa derrumbe de la izquierda chilena

El sueño de los comunistas de reelegir en la Alcaldía de Santiago de Chile a Irací Hassler para romper “la maldición” de la municipalidad, donde ningún gobernante ha repetido en el cargo, se frustró con la victoria del candidato de Chile Vamos, Mario Desbordes, quien se impuso con 50,18 % de los votos sobre la candidata del oficialismo, quien obtuvo solo 28,95 % en la jornada comicial de este 26 y 27 de octubre.

A Hassler solo le quedará el recuerdo de la contienda de 2021, cuando sumó 41868 papeletas a favor, que le permitieron llegar al cargo con 39 % de los votos y frustrar así la reelección que pretendía el dirigente de Renovación Nacional (RN), Felipe Alessandri, al superarlo por más de 4000 votos.

Esta vez, Hassler redujo su respaldo a 29463 votos. La alcaldesa comunista saldrá de la municipalidad capitalina con casi 12000 apoyos perdidos, mientras Desbordes asumirá con 51752 votos en su cuenta, así lo arroja el 43,87 % de las mesas escrutadas por el Servicio Electoral (Servel), hasta el momento de esta publicación.

Derrota desastrosa
El resultado que arroja la derrota de Hassler es solo la punta del iceberg para el gobierno del presidente Gabriel Boric, al también perder Valparaíso, Quilicura, Independencia y Ñuñoa. Aun cuando los cómputos siguen en proceso, la coalición opositora Chile Vamos se posiciona con el triunfo en 120 alcaldías, mientras que el bloque izquierdista, Contigo Chile Mejor, acumula 111 municipalidades, y los independientes 99.

Las tendencias indican que estas elecciones municipales anticipan una derrota desastrosa para la izquierda, así lo reconoce el senador Fidel Espinoza. “¿Asumirán su soberbia; superioridad moral; el creerse más que los demás?”, se preguntó Espinoza en alusión al Ejecutivo.

A la derrota de Irací Hassler se suma el panorama de las 16 gobernaciones en disputa en esta cita. Solo en cuatro de estas los candidatos alcanzaron el 40 % de los votos válidamente emitidos para evitar una segunda vuelta. Tres de ellos pertenecen a las filas oficialistas y uno a las de la oposición, las demás se dirimirán en un nuevo proceso el próximo 24 de noviembre.

Un golpe para Boric
La derrota de Hassler es un golpe que también afecta directamente al presidente Gabriel Boric. Después de estos comicios, sin duda alguna, su fuerza electoral queda en el piso, considerando que la izquierda no logró superar la mala racha en las urnas que arrastra desde el fracaso en el plebiscito constitucional que promovió en 2021, en el cual 62 % de los votantes rechazó el proyecto impulsado por el gobierno.

Esta contienda tampoco logró remover la amarga derrota del oficialismo en la elección de los convencionales que redactarían una segunda propuesta de constitución en 2022. Si Boric pensó que superaría la caída que enfrentó cuando el Partido Republicano obtuvo 23 de los 51 consejeros elegidos mientras su coalición se quedó con 17 -una cifra que le impidió tener derecho a veto- calculó mal.

El mandatario heredará una lápida para las presidenciales de 2025 a quien represente a la izquierda en esas elecciones. Los escándalos de su gobierno abonaron el fatídico escenario, especialmente, el relacionado con el exsubsecretario de Interior, Manuel Monsalve, en el remate de campaña tras la acusación de abuso sexual presentada en su contra por parte de una asesora del despacho. La querella terminó por empeorar la débil reputación del Ejecutivo ante las dudas sobre si el presidente encubrió el hecho.

Fuente: PanamPost