Las fuerzas de seguridad venezolanas rodean la Embajada argentina en medio de una creciente tensión
MUNDOAgencia 24 NoticiasLas fuerzas de seguridad venezolanas han rodeado esta noche la Embajada argentina en Caracas, en la que se encuentran refugiados seis asesores de campaña de la principal líder de la oposición, María Corina Machado. En otras ocasiones, las autoridades habían cortado la luz y mostrado una actitud amenazante frente a la sede diplomática, pero nunca habían desplegado un operativo de este tamaño. La ministra de seguridad argentina, Patricia Bullrich, ha dicho en declaraciones a los medios que el Sebin, el servicio secreto venezolano, cerca el edificio “con el objetivo de entrar y violar todas las normas internacionales”.
“Estamos consternados con lo que está sucediendo, la posible incursión y toma de la embajada argentina, que en este momento está bajo la bandera de Brasil. (...). Este es un llamado a toda la comunidad internacional, a todos los venezolanos, a resistir esta brutalidad del régimen absolutamente autoritario y dictatorial de Maduro. Estamos los argentinos absolutamente decididos a no dejar arrebatar ni que haya una intromisión a nuestra embajada”, dijo Bullrich.
Los propios refugiados fueron los primeros en dar la alarma. Pedro Urruchurtu, coordinador internacional de Vente Venezuela -el partido de Machado-, fue el primero en denunciar la situación a través de su cuenta en la red social X pasadas las 8 de la noche del viernes. “Patrullas del Sebin y del DAET, junto a funcionarios encapuchados y armados, rodean y asedian la Residencia de Argentina en Caracas”, escribió Urruchurtu. Los funcionarios también cortaron el suministro eléctrico de la sede diplomática, como en ocasiones anteriores. Tres horas después del primer mensaje, Urruchurtu advertía la llegada de más policías.
Además de Urruchurtu, también se encuentran dentro Magalli Meda, jefa de campaña para las presidenciales y mano derecha de Machado; Claudia Macero, coordinadora de Comunicaciones de Vente; Omar González, exdiputado; Humberto Villalobos, coordinador electoral del comando; y el exministro Fernando Martínez Mottola, asesor. Todos ellos han sido estrategas importantes en la campaña de la oposición pese a estar recluidos.
Brasil asumió la custodia de la embajada de Argentina en Caracas el 1 de agosto, cuando se rompieron las relaciones entre los gobiernos de Nicolás Maduro y Javier Milei y se ordenó la expulsión de todo el personal diplomático. Los seis refugiados estaban a punto de quedar en el limbo, a merced de la justicia chavista que les acusa de terrorismo, cuando Lula Da Silva medió. Era un momento en el que había mayores expectativas de las gestiones de las potencias de izquierda de América Latina —Brasil, Colombia y México— pudieran empujar una negociación política a la crisis desatada en Venezuela tras la cuestionada proclamación de Maduro sin haber presentado las pruebas de los resultados.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva insistió este viernes, una vez más, en que Maduro debe probar que ganó las elecciones. “Creo que el comportamiento de Maduro es decepcionante”, declaró Lula en una entrevista en una radio. El asedio de las fuerzas de seguridad llega justo después de que Javier Milei pidiera a la Corte Penal Internacional que girara una orden de arresto “contra Maduro y otros cabecillas del régimen”, atendiendo a la investigación que se cursa en esa instancia y el agravamiento de la situación de los derechos humanos en Venezuela después de las elecciones. Argentina se había retirado de la demanda de la CPI en 2021, durante el Gobierno de Alberto Fernández. Este viernes, Ururguay también se ha sumado a la causa que investiga los presuntos crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
Este viernes una treintena de expresidentes de América Latina y España también consignaron una carta en La Haya en la que pidieron al fiscal Karim Khan girar órdenes de captura contra Maduro y el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, recién nombrado ministro de Interior y Justicia. Entre los firmantes están Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy; así como los colombianos Álvaro Uribe e Iván Duque; el argentino Mauricio Macri; el mexicano Vicente Fox o el boliviano Carlos Mesa.
Fuente: El País