Este fin de semana se llevó a cabo en el Juzgado de Letras de Cabo de Hornos (2,410 kms al sur de Santiago), la formalización de un biólogo chileno, acusado por el delito de violación de una ciudadana francesa de iniciales F.A.L.G, de 31 años, mientras ambos participaban de una expedición científica en la Antártica chilena, hecho inédito en la historia de la justicia local.
“Ejerciendo soberanía en territorio antártico chileno”, la Fiscalía imputó vía telemática al investigador Jorge Gallardo Cerda, de la Universidad del Bío Bío, “por el delito de violación, cometido en perjuicio a una víctima en razón de su género”.
“La fiscalía está comprometida con nuestro plan de investigación preferente para delitos vinculados a violencia de género y, particularmente, los delitos sexuales que afectan a las mujeres”, aseguró el fiscal Cristián Crisosto, según consigna una nota de La Tercera.
Crisosto señaló que el hecho habría ocurrido el 24 de febrero de 2019, específicamente en la Península Byers, al extremo oeste de la Isla Livingston, en las Islas Shetland del Sur.
El persecutor precisó que ambos científicos ya se conocían de una expedición previa y tenían una relación de amistad, por lo que ambos compartían carpa en el campamento base, donde Gallardo se habría aprovechado de la vulnerabilidad de la mujer al encontrarse en un lugar inhóspito y aislado para concretar el asalto sexual. Otras tres personas formaban parte de la expedición.
Durante la formalización, el fiscal explicó que mientras ambos se encontraban dentro de la carpa por la mañana, “el imputado, aprovechándose de las condiciones de la expedición, esto es un lugar extremo, aislado geográficamente, y mientras la víctima aún estaba descansando, en posición boca abajo, aplastó a la víctima con su propio cuerpo, incapacitándola para moverse, accediéndola carnalmente, pese a que la víctima le solicitó en varias oportunidades que no lo hiciera”.
La mujer guardó silencio, pero al día siguiente no se levantó a desayunar con sus compañero de expedición. Esto levantó las sospechas de una de las profesionales, que en varias ocasiones le preguntó qué le pasaba. La víctima ocultó lo sucedido y una vez terminada la expedición y ya de regreso en Santiago, cayó en un estado depresivo que la invalidó laboralmente, según la evaluación de un psiquiatra.
Finalmente, el 20 de julio de 2023 hizo la denuncia ante el Instituto Antártico Chileno (Inach) y la Fiscalía dispuso que el caso quedara en manos de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI, que detuvo al imputado, a quien “se le impusieron medidas cautelares, particularmente arraigo nacional y las (sanciones) de la Ley de Violencia Integral, esto es, prohibición absoluta de acercarse a la víctima y prohibición absoluta de comunicarse con ella”, agregó el persecutor.
“Estamos comprometidos para investigar estos delitos que ocurren en lugares tan remotos y desafiantes de nuestro territorio nacional”, remató el fiscal jefe de Magallanes.
El Juzgado de Letras de Cabo de Hornos fijó en seis meses el plazo de investigación.
Inach confirmó denuncia
El Instituto Antártico Chileno (Inach) confirmó por su parte mediante un comunicado que recibieron la denuncia el año 2023, la que fue canalizada según dicta la ley.
“El Inach ha puesto a disposición toda la información necesaria para el avance de las indagaciones por parte de la Policía de Investigaciones y la Fiscalía”, señalaron, según una nota de La Prensa Austral.
Eso si, desde la institución aclararon que “la persona imputada no es funcionario de la institución ni lo era en el momento que sucedieron los hechos investigados, sólo formó parte de la institución entre los años 2012 y 2016″.
“En el año 2019 participó de la Expedición Científica Antártica como parte de un proyecto de investigación asociado a una universidad chilena”, finalizaron.
Fuente: Infobae