No hay baile de encuestas en Venezuela, todos los sondeos ponen fin a la dictadura de Maduro

MUNDO Julio Borges Junyent*
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La crisis que vive Venezuela se sufre también en las empresas encuestadoras. El régimen de Maduro ha fabricado firmas fantasmas para incorporarlas a lo único en lo que, más o menos, ha sido eficiente: la mentira y la propaganda.

Sin embargo, se han logrado hacer alianzas entre encuestadores serios de Estados Unidos y firmas encuestadoras venezolanas para producir una foto sin intervenciones, ni filtros, ni el Photoshop de costumbre.

En este sentido, hace pocos días salió a la luz pública una encuesta realizada por David Bluestone y Consultores 21 que además tiene la virtud de que se trata de una encuesta hecha cara a cara en 1.500 hogares venezolanos con votantes seguros, es decir con quienes aprueban previamente un test de 10 preguntas sobre su disposición a votar el 28 de Julio. No es telefónica o vía redes sociales. Este dato técnico es muy poco frecuente en los últimos tiempos en Venezuela.

La primera fotografía evidencia que Venezuela no es un país polarizado, es un país donde Maduro es minoría: 66% de los venezolanos quiere un camino muy diferente al camino de Maduro. No solo hay cansancio, sino hartazgo total de una ruta que convirtió a Venezuela en un país donde un maestro de escuela gana 20 euros al mes y un profesor universitario titular no llega a 100 euros mensuales.

La segunda fotografía muestra que la población con decisión total de votar es de 67 %. Esto es muy relevante, ya que venimos de una realidad según la cual el voto y el sistema electoral es claramente sesgado y los derechos y garantías electorales son nulas. Tanto es así, que a María Corina Machado, quien ganó las primarias de la oposición no le permitieron inscribirse, sin embargo, se logró construir un consenso alrededor del embajador Edmundo González que reúne a la unidad opositora.

Los obstáculos
En este punto, vale la pena repasar el informe de la Unión Europea sobre el sistema electoral venezolano: ilegalización e inhabilitación de los partidos políticos y sus líderes, manipulación total de las leyes por un árbitro no independiente, cero acceso a los opositores a los medios de comunicación, recursos públicos infinitos a disposición del régimen, violencia e intimidación al votante.

La tercera fotografía nos dice que, incluso conociendo y viviendo en carne propia las arbitrariedades del punto anterior, el candidato Edmundo González tiene una ventaja de 21 puntos sobre el dictador Nicolás Maduro.
Si la elección fuera hoy, con todos sus desbalances, los resultados serían: 56 % para Edmundo González y 35 % para el dictador Nicolás Maduro. Esto es crucial por tres razones: la primera es la cultura democrática venezolana que, sabiendo todos los vicios electorales, está decidida a vencer democráticamente una dictadura y, en segundo lugar, entender que se gana con una diferencia de 21 puntos, sin contar que fuera de Venezuela hay alrededor de 3.500.000 votantes que no podrán sufragar.
Si todos pudiéramos votar, el margen podría ser de 35 puntos sobre Maduro, y la tercera razón es la enorme debilidad del dictador Nicolás Maduro que, a diferencia de otros dictadores en situación similar, es radicalmente impopular. Su base es clientelismo y chavismo silvestre. El aporte de Maduro es nulo.
La cuarta fotografía muestra que el apoyo al candidato opositor Edmundo González está cimentado por el apoyo que le ha dado María Corina Machado y la Unidad, 73 % y 51 % respectivamente entre sus votantes. Esta energía ha llevado a que haya cambiado la percepción: de un Maduro que ganaba por las malas, a un triunfo arrollador de la dupla Edmundo González y María Corina Machado, para 91 % de los opositores. La derrota más relevante que debe sufrir una dictadura es la derrota moral y esta derrota claramente ya fue infligida. Maduro es un cadáver insepulto en una campaña triste y solitaria.

La quinta y última foto para el dictador Maduro es dura, pues demuestra su enorme fragilidad: o la derrota aplastante segura o la ilegitimidad total. Así, el 91 % de los opositores consideran que, si el régimen llegara a prohibir la candidatura de Edmundo González, las elecciones serían totalmente ilegítimas.

El 28 de julio
Nos encontramos a menos de cuatro semanas de las elecciones del 28 de julio y a pesar de que las fotos de los números son muy reveladoras, los invito a ver cualquiera de los vídeos de las movilizaciones de María Corina Machado y Edmundo González por Venezuela.

Estoy seguro de que a todos ustedes les conmoverá ver a miles y miles de personas riendo y llorando al mismo tiempo: llorando por un país destruido, corrompido, por millones de familias separadas, pero al mismo tiempo riendo con lágrimas en los ojos por la emoción de sentir, tocar, experimentar y ser parte de ese aire de cambio que transformará no solo la historia de Venezuela, sino el curso enfermo que lleva una buena parte de Hispanoamérica.

*Para El Debate

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