La estafa de las falsas influencers rusas que quieren casarse con hombres chinos

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Algunas veces se presentaba como Natasha. Otras, como Anna. También usaba el nombre de Grace. Era siempre el mismo rostro, el de una joven rusa que hablaba perfecto mandarín, pero con distintas identidades dependiendo de la red social china que usara.

Aparecía en vídeos cortos, de menos de un minuto, alabando la grandeza de China, de su historia, cultura y pueblo. Soltaba a menudo que quería conocer a hombres chinos, que son mucho más apuestos y trabajadores que los rusos, para terminar casándose con alguno.

Imaginen el susto que se debió llevar Olga Loiek cuando encontró más de una docena de vídeos suyos diciendo estas cosas que nunca habían salido de su boca en distintas plataformas chinas. Habían suplantado su identidad y su voz con un programa de inteligencia artificial (IA), creando distintos avatares con su cara. En realidad, ella ni siquiera es rusa ni habla una palabra de mandarín. Olga es una ucraniana de 20 años que estudia en la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos.

Olga, que cursa la carrera de Ciencias Cognitivas y del Comportamiento, comenzó hace cinco meses un canal de YouTube en el que cuelga vídeos de autoayuda sobre la salud mental. Tiene más de 17.000 suscriptores. Poco antes del Año Nuevo chino, a principios del pasado febrero, sus seguidores la alertaron de que habían visto vídeos falsos suyos en redes sociales chinas como Douyin -similar a TikTok- y Bilibili.

La ucraniana, consciente en ese momento de que alguien estaba usado la IA para manipular el contenido que ella subía a su canal de YouTube, comenzó a traducir algunos vídeos en los salía hablando en mandarín. "Si te casas con una mujer rusa, te dará tantos bebés extranjeros como quieras. También te lavará la ropa y te cocinará todos los días", decía uno de sus avatares.

En otros vídeos, la falsa Olga resaltaba las buenas relaciones entre Rusia y China, pero siempre añadiendo el comentario de que las mujeres rusas están deseando casarse con hombres chinos. Ese era el gran cebo para que los usuarios varones del país asiático que seguían sus cuentas fake pincharan en los enlaces que aparecían en los clics. Estos conducían a tiendas online donde se vendían productos supuestamente fabricados en Rusia.

La estudiante ucraniana no ha sido la única joven occidental víctima de la ya conocida en China como la "estafa de los falsos influencers rusos". Desde la invasión rusa de Ucrania, cuando Pekín adoptó la narrativa del Kremlin en sus canales de propaganda interna, han aparecido sobre todo en Douyin varios perfiles de rusos -la mayoría chicas jóvenes- con un discurso en mandarín pro chino y antiestadounidense.

Con sermones patriotas y aduladores con China, y utilizando los avatares digitales y la generación de voz que pueden crear gracias al programa de HeyGen -una empresa de Inteligencia Artificial con sede en Los Ángeles que se lanzó en China en 2020-, aprovechan el tirón del nacionalismo en las redes patrias para hacer negocio y vender sus productos.

PERFILES FALSOS
El año pasado fue muy popular la cuenta en Douyin de Russian Nana, una joven rubia de ojos azules que decía vivir en la provincia china de Hubei. Al igual que los avatares de la estudiante Olga, los mensajes de este perfil iban dirigidos sobre todo a hombres chinos. También cantaba canciones famosas del gigante asiático y vendía productos rusos, desde vodka hasta leche, a sus casi dos millones de seguidores. La plataforma terminó suspendiendo la cuenta de Nana por utilizar filtros falsos para crear el rostro de una persona que no existía en la vida real.

Pero el caso más sonado fue el de un usuario que creó en Douyin el perfil de un soldado ruso empotrado en las fuerzas especiales de Chechenia que combatían en Ucrania. Publicaba vídeos supuestamente grabados desde primera línea de combate. También enlazaba un link que llevaba a una tienda de comercio electrónico en la que vendía productos rusos.

Llegó a tener más de 400.000 seguidores a los que engañó con un falso rostro diseñado con el software deepfake: un sistema que, impulsado por Inteligencia Artificial, puede reproducir o clonar, partiendo de imágenes y vídeos reales, la cara y la voz de una persona.

Este sistema se está utilizando para numerosas estafas, desatando la preocupación de las autoridades. El lunes, la policía china advirtió sobre la creciente amenazada de la IA deepfake después de que se conociera el último caso en Hong Kong: una empresa perdió 200 millones de dólares hongkoneses (alrededor de 24 millones de euros) después de que un empleado fuera engañado durante una videoconferencia en la que los estafadores, logrando superponer los rostros de personas reales en secuencias de vídeo, se presentaron con el rostro de varios ejecutivos de la compañía.

El empleado, que no sospechó en ningún momento, realizó varias transferencias a cuentas bancarias siguiendo las indicaciones de sus falsos jefes. Los estafadores, además de calcar la imagen, emplearon IA también para sincronizar el video con diálogos editados partiendo de las voces pregrabadas de las personas cuyas identidades habían sido suplantadas.

Fuente: El Mundo

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