El gobierno irlandés amenazó con devolver a los solicitantes de asilo al Reino Unido y se generó una disputa diplomática

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El gobierno irlandés dio luz verde este martes a la redacción de una nueva ley que busca facilitar la devolución al Reino Unido de los migrantes que lleguen a este país a través de la frontera invisible con la provincia británica de Irlanda del Norte.

Con esta legislación Dublín quiere volver a designar al Reino Unido como un destino seguro, considerando que Londres aprobó la semana pasada un controvertido plan diseñado para deportar a los migrantes irregulares a Ruanda.

La ministra irlandesa de Justicia, Helen McEntee, presentó hoy al Ejecutivo un avance del paquete de medidas legales en el que llevaba trabajando desde que un fallo del Tribunal Superior de Dublín modificó en marzo un acuerdo de inmigración firmado por Londres y Dublín en 2020.

Esta instancia judicial determinó que la designación por parte de Irlanda del Reino Unido como “tercer país seguro” para la devolución de solicitantes de asilo, en el contexto del plan de Ruanda, es contraria a la legislación de la Unión Europea (UE).

McEntee subrayó este martes que la nueva legislación no es la “panacea”, pero aseguró que formará parte de una política de inmigración “firme y justa”.

Este asunto ha provocado una crisis diplomática entre ambos países, después de que el Gobierno irlandés, de coalición entre democristianos, centristas y verdes, haya denunciado que las deportaciones a Ruanda están generado “miedo” entre los migrantes y que han provocado un repunte de las llegadas a este país.

Las dos partes sostienen que trabajarán conjuntamente para reforzar el Área Común de Viaje entre Irlanda y el Reino Unido, que permite el libre movimiento de sus ciudadanos, entre indicios de que los migrantes podrían estar aprovechando la falta de controles.

No obstante, el primer ministro británico, Rishi Sunak, ha afirmado que “no le interesa” un pacto con Dublín para la devolución a su territorio de migrantes indocumentados que cruzan a la república para eludir su deportación a Ruanda.

El ‘premier’ conservador sostiene que el controvertido plan está funcionando como herramienta, al tiempo que advierte de que no aceptará retornos de la Unión Europea a través de Irlanda (que es miembro del bloque) “cuando la UE no acepta retornos a Francia”, de donde provienen, según el, los inmigrantes ilegales que llegan a Inglaterra en botes por el canal de la Mancha.

McEntee insistió hoy en que el 80% de las llegadas a Irlanda de inmigrantes indocumentados se produjeron a través de la frontera invisible con Irlanda del Norte, lo que ha tensado las relaciones entre los dos países en un conflicto que Londres quiere trasladar a la UE.

El primer ministro de Irlanda, Simon Harris, ha expresado este martes su “legítima esperanza” de que Reino Unido acepte la devolución en frontera de solicitantes de asilo, un día después de que su homólogo británico descartase cualquier posible acuerdo a este respecto.

“Tengo la legítima esperanza de que se cumplan los acuerdos entre los dos países”; ha dicho Harris a su llegada a una reunión del Gobierno y en la que se ha retrotraído a los compromisos firmados tras el Brexit, en virtud de los cuales Irlanda se reserva el derecho a devolver a Reino Unido a los migrantes cuya solicitud de asilo sea rechazada.

El Ejecutivo irlandés debate ahora una reforma legal que ponga negro sobre blanco dichos compromisos. “Vamos a cambiar la ley para poner en práctica lo que ya acordaron Irlanda y Reino Unido y está en vigor desde 2020″, ha dicho Harris, que ha enfatizado en que sólo se busca dar “claridad legal”.

El Gobierno de Irlanda ha denunciado un aumento en la llegada de solicitantes de asilo ante la creciente presión política en Reino Unido, principalmente por la aprobación de la ley que avala las deportaciones a Ruanda. El flujo habría aumentado en Irlanda del Norte, la única frontera terrestre entre las dos partes.

El Gobierno británico ha reconocido que parte de los potenciales expulsados han dejado de notificar su paradero a las autoridades; en concreto, unos 2.140 de los 5.700 ya identificados, según un informe del Ministerio del Interior, recogido por The Guardian.

Según recogió The New York Times, el domingo Simon Harris, dijo: “Este país no proporcionará de ninguna manera una escapatoria para los desafíos migratorios de nadie más” haciendo referencia a que el país ya se encuentra que luchando por absorber una afluencia de refugiados de Ucrania y otros lugares, y ha visto estallar violentos enfrentamientos por la inmigración en pueblos pequeños y ciudades importantes.

(Con información de EFE y Europa Press)

Fuente: Infobae

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