Detenido un senador francés, sospechoso de haber drogado a una diputada para violarla

Ocurrió el martes por la tarde. El senador y la diputada quedaron en casa de él, en el centro de París, para tomar una copa de champán. Eran amigos desde hace mas de 10 años. De repente, ella comenzó a encontrarse mal, tenía sudores fríos y se notaba el ritmo cardiaco acelerado. Entonces "se percató de que él sacaba un sobre con polvo blanco de un cajón de la cocina".

El relato es real, al menos es la versión que ha dado a la policía la diputada francesaSandrine Josso, que acusa al senador Joël Guerriau, con el que tenía una relación de amistad desde hace años, de haberla drogado para intentar abusar de ella después. El francés, que es miembro del partido Horizons, fue detenido el pasado jueves tras la denuncia de ella, ha sido acusado formalmente este viernes y está bajo control judicial, aunque en libertad.

El partido, uno de los que integran la mayoría gubernamental, ha decidido suspenderle. "Profundamente impactados por los hechos en el origen de las acusaciones" la formación "por unanimidad, ha decidido suspenderle inmediatamente" antes de iniciar un proceso para proceder a su expulsión definitiva, han señalado en una nota.

Tras la denuncia de la parlamentaria, se la sometió a un examen médico y dio positivo en éxtasis. Los análisis realizados a Guerriau también mostraron restos de anfetaminas, opiáceos, cannabis, cocaína y éxtasis, según ha filtrado la prensa francesa. El miércoles fue detenido después de un careo de dos horas con la denunciante en una comisaría de París.

La fiscalía confirmó la detención del senador por "haber administrado a la diputada una sustancia con objetivo de alterar su discernimiento o el control de sus actos con el fin de cometer una violación o una agresión sexual". También por "posesión y uso de sustancias estupefacientes". Los investigadores registraron su casa y su despacho y encontraron éxtasis.

"Sandrine Josso sigue en estado de shock", declaró Julia Minkowski, la abogada de Josso, a la agencia AFP tras el careo entre la denunciante y el sospechoso. Ella "tuvo que desplegar una enorme fuerza física e intelectual para superar su terror y librarse de esta trampa en el último minuto. A esto se suma un sentimiento de traición y total incomprensión. Joël Guerriau era un amigo desde hacía años y en quien tenía plena confianza".

Según la abogada, Josse empezó a sentirse mal tras beber una copa de champán. Luego vio al senador "que cogía una pequeña bolsa de plástico que contenía algo blanco, en un cajón de su cocina. Entonces comprendió que la estaba drogando sin que ella lo supiera".

Guerriau niega los hechos. Su abogado, Rémi-Pierre Drai, ha señalado a AFP que su cliente ""luchará para demostrar que nunca quiso administrarle a su compañera de trabajo y amiga desde hace mucho tiempo una sustancia para abusar de ella".

"El señor Guerriau no es un depredador, no es un partidario de la sumisión química, es un hombre honesto, respetado y respetable, que restaurará su honor y el de su familia", ha señalado el abogado. Fuentes próximas al acusado citadas por medios franceses justifican que éste habría consumido drogas porque atravesaba una serie de problemas personales.

Guerriau, de 66 años y padre de cinco hijos, es senador independiente, aunque adscrito a Horizons, desde 2011 por el departamento de Loira Atlántico (oeste del país). Josso, de 48, es diputada por ese mismo departamento desde 2017, primero con el partido de Macron (La Rrepública En Marcha) y desde 2020 por el centrista MoDem, que forma parte de la coalición que apoya al presidente francés.

Fuente: El Mundo