EEUU vuelve a desafiar a Maduro con incautación de petrolero chino que salió de Venezuela

Luego de la incautación del petrolero Skipper, que transportaba crudo venezolano, y el ataque en el Caribe y el Pacífico a más de 35 embarcaciones vinculadas con el narcotráfico, el Gobierno estadounidense del presidente Donald Trump desafió nuevamente al régimen de Nicolás Maduro con la interceptación este sábado de otro buque en aguas internacionales frente a las costas de Venezuela, a pesar de la orden emanada de Miraflores a la Marina venezolana de escoltar a los cargueros que transporten crudo y derivados petroleros. Así, desde la Casa Blanca siguen provocando al régimen chavista, que no se atreve a responder a estas incautaciones ni a los hundimientos de lanchas, como tampoco lo ha hecho ante los sobrevuelos de aviones de combate de EEUU, cada vez más cerca del espacio aéreo venezolano y con mayor frecuencia.

Protestar, victimizarse y pedir desesperadamente apoyo de sus aliados históricos y de organismos internacionales es lo único que le queda a un régimen que sabe que no está en capacidad de enfrentar en un conflicto armado tradicional a la primera potencia mundial. Mientras tanto, Washington sigue haciendo gala de su poder en la región, ahora con la incautación de este segundo buque petrolero que, de acuerdo con la última información que se conoció, tiene bandera panameña y es de propiedad china.

El operativo de este sábado estuvo a cargo de la Guardia Costera de EEUU, contando además con el apoyo del ejército estadounidense para transportar personal a la embarcación incautada en helicópteros. Este es el segundo petrolero decomisado en una semana en el marco del bloqueo total a la entrada y salida de Venezuela de buques sancionados, anunciado por el presidente Donald Trump, quien además no descartó la posibilidad de una guerra con Venezuela y ha insistido en que el país sudamericano «está rodeado».

«Atracado por última vez en Venezuela»
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, confirmó la información que inicialmente fue divulgada por medios como la cadena estadounidense ABC News y la agencia de noticias Reuters. Además, la alta funcionaria publicó imágenes de la incautación, precisando que el operativo se llevó a cabo en la madrugada de este sábado y que el barco estuvo «atracado por última vez en Venezuela».

El mensaje a Nicolás Maduro con la incautación de este segundo petrolero es claro: «Estados Unidos continuará persiguiendo el tráfico ilícito de petróleo sancionado que se utiliza para financiar el narcoterrorismo en la región. Los encontraremos y los detendremos», agregó Noem.

Con este operativo queda expuesta la debilidad de la dictadura chavista, que presumió del despliegue ordenado a la Armada para escoltar a los petroleros no sancionados que salgan de puertos venezolanos, evidenciándose que no se atreve a hacer lo mismo con la veintena de buques que han servido a PDVSA para el transporte de hidrocarburos en la sombra y son objetivo de Estados Unidos.

Fuente: PanamPost