¿Complot o una movida de la ultraderecha?

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Desde Roma

El escándalo desencadenado hace algunos días por un exponente del partido Fratelli d’Italia (FDI), de la ultraderechista primera ministra Giorgia Meloni, que acusó a la presidencia de la República guiada por Sergio Mattarella de organizar un complot contra Meloni, según algunos no ha sido otra cosa que una táctica más de la derecha a fin de acumular votos.

En efecto, ayer y hoy se realizan las elecciones locales en tres importantes regiones de Italia, Puglia (el “taco” de la bota Italia), Campania (la región de Nápoles) y Veneto (la región de Venecia), en las que el FDI quiere seguir aumentando el porcentaje de sus afiliados en vista además de las elecciones nacionales que se harán en 2027, el referendo constitucional sobre la justicia que debería hacerse antes de marzo del 2026 y teniendo presente que un nuevo presidente de la República deberá ser elegido en 2029.

Se ha difundido asimismo que la premier Meloni podría ser una de las candidatas para la próxima presidencia de la República, pero nada se sabe a nivel oficial todavía. Claro, muchos dicen que falta demasiado tiempo para estos eventos. Pero el accionar cotidiano, aseguran siempre los políticos, cuenta para cada uno de esos hechos futuros.

Según las últimas encuestas de la compañía Youtrend, FDI (ultraderecha) ha conquistado el 30,4% de los electores mientras su principal opositor, el Partido Democrático (PD, centroizquierda) se coloca al 21,7%. Los demás partidos progresistas se encuentran a niveles mucho más bajos como el Movimiento 5 Estrellas al 12% e Italia Viva del ex primer ministro Matteo Renzi al 2,6%. Los partidos aliados de Meloni como Forza Italia (el partido fundado por de Silvio Berlusconi) se encuentran al 9% y la ultraderechista Liga al 8%.

Es periodísticamente increíble que la historia referida al presunto complot contra Meloni haya sido publicada exclusivamente por un diario de derecha, La Verità, que no revela sus fuentes informativas sino que cita a una persona sin nombre que supuestamente envió un email al diario contando una conversación que había escuchado en un local público.

El acusado, revelado en el artículo titulado “El plan del Quirinale (palacio de la presidencia, ndr) para frenar a Meloni”, es Francesco Saverio Garofani, periodista, exdiputado del PD y actual secretario del Consejo Supremo de Defensa y consejero de Mattarella, que habría augurado “un providencial terremoto” para frenar la carrera de Meloni y esperaba “políticas contra la presidente Meloni y la centroderecha”.

Garofani por su parte, en declaraciones al diario Corriere della Sera, se dijo “muy amargado, por él y sus familiares” y que le asustaba la “violencia del ataque” porque le dio la impresión de “haber sido usado para golpear al presidente” Mattarella. Y sobre la conversación que se difundió indicó que era una charla entre amigos y que jamás hizo declaraciones fuera de lugar, negando completamente la existencia “ de un complot para derrocar al gobierno de Meloni”.

No es la primera vez que hay conflictos entre Mattarella y FDI, el partido de Meloni. Ya en 2015, cuando Mattarella fue elegido presidente por primera vez, FDI puso en discusión esa elección.

En Italia, es importante aclarar, el presidente no es elegido con el voto popular sino por los miembros del Parlamento y por tres representantes de cada una de las 20 regiones (o provincias) de Italia, por siete años. El presidente debe garantizar que se respete la constitución y entre sus funciones se encuentra la promulgación de las leyes y el nombramiento del primer ministro basándose en las propuestas del Parlamento.

Mattarella ha sido y es un personaje muy respetado en Italia. Nunca está con una de las partes del gobierno sino que como presidente, trata de ser el equilibrio de la balanza. Abogado, ha sido miembro de la Democracia Cristiana y de otras fuerzas como el Partido Popular Italiano y La Margherita. En 2007 fue uno de los fundadores del Partido Democrático. Fue parlamentario y además viceprimer ministro y ministro en tres distintos gobiernos precedentes. Siciliano de nacimiento, su historia se hizo trágica cuando uno de sus hermanos, Piersanti Mattarella, fue asesinado por la mafia en 1980, cuando era presidente de la Región de Sicilia.

En 2018 se abrió otra polémica contra Mattarella por el no nombramiento de un ministro de economía del gobierno de Giuseppe Conte del M5S. Y varios políticos hablaron de la posibilidad de iniciar un “impeachment”, es decir juzgar y bloquear jurídicamente a Mattarella, entre ellos la diputada Meloni. Pero el impeachment nunca se hizo y Mattarella fue reelecto presidente en 2022 por otros siete años, en un momento de gran crisis a causa de la pandemia de covid. En la Cámara de Diputados Meloni comentó en ese momento, según la prensa italiana: “Cualquiera hubiera sido mejor que él”.

No obstante todos estos precedentes, después de la polémica desatada por el diario La Verità, el 19 de noviembre Meloni fue a visitar al presidente Mattarella al Palacio del Quirinale para aclarar la situación. Nunca fue puesta en discusión “la sintonía con el Quirinale” pero las declaraciones de Garofani fueron “inoportunas”, habría subrayado la premier.

La oficina de prensa de Meloni informó que la primera ministra había ido al Quirinale “para reiterar la sintonía institucional que existe entre Palazzo Chigi (sede de la primera ministra) y el Quirinale, que nunca disminuyó desde que este gobierno asumió”.

Pero la presidenta del Consejo de Ministros “ha expresado su malestar por las palabras institucionalmente y políticamente inoportunas” de parte del consejero Francesco Saverio Garofani y reportadas por un notable diario italiano”, indicaron los portavoces de la primera ministra.

En el encuentro también se habló del pedido que el diputado y jefe del grupo FDI en la Cámara, Galeazzo Bignani, hizo ante la Cámara de Diputados para que el Quirinale desmintiera lo dicho por Garofano. “La presidente del consejo de Ministros ha aclarado en el encuentro que el pedido de Bignani no fue un ataque al Quirinale” porque la idea era que Garofani aclarara las cosas”, indicó la oficina de prensa de Meloni.

Los resultados de las elecciones regionales que concluyen hoy tal vez darán una pista de cómo y cuánto afectaron a la población estas polémicas.

Fuente: Página12

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