
Jair Bolsonaro recibió el alta médica tras someterse a diversos estudios por un nuevo malestar estomacal
MUNDO - BRASIL



Jair Bolsonaro, ex presidente de Brasil, aseguró este sábado a la salida de un hospital en Brasilia que se encuentra “bien”, después de haber sido ingresado para someterse a pruebas médicas tras experimentar un malestar estomacal que lo obligó a suspender su agenda política.


“Estoy bien, estoy casi acostumbrándome a esa rutina, la edad nos pesa bastante”, declaró Bolsonaro ante periodistas, en referencia a los problemas digestivos que ha padecido desde que fue apuñalado en el abdomen en 2018, durante la campaña electoral de ese año.
Bolsonaro, de 70 años, abandonó el centro médico acompañado por su cirujano, el Dr. Claudio Birolini, quien sostuvo que los exámenes de sangre y orina, así como las tomografías de tórax y abdomen, estaban programados previamente. Birolini informó que los resultados de la tomografía revelaron que “probablemente” Bolsonaro haya sufrido un cuadro de neumonía viral, ya que “la semana pasada estuvo con mucha tos”.
El militar retirado interrumpió el viernes un acto en el estado de Goias tras sufrir malestar estomacal, lo que lo llevó a cancelar el resto de su gira política y regresar a Brasilia. Previamente, Bolsonaro había participado en un encuentro con militantes del Partido Liberal (PL), donde señaló sentirse mal y afirmó que vomitaba “diez veces por día”.
Bolsonaro indicó que sus médicos le recomendaron “comer más despacio” y comentó de manera distendida: “Acepto un pastel. Si usted paga, comemos ahora”, en respuesta a un periodista.
En abril, el ex mandatario permaneció internado durante tres semanas debido a una operación por una oclusión intestinal, luego de presentar dolores abdominales durante otro acto político en el norte de Brasil. Desde el atentado con arma blanca en 2018, Bolsonaro ha enfrentado varias intervenciones quirúrgicas y complicaciones digestivas.
Por otra parte, Bolsonaro continúa enfrentando procesos ante el Tribunal Supremo Federal (STF). El ex jefe de Estado está acusado de conspirar para que caiga el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva tras su derrota electoral en 2022. La Corte lo juzga por un presunto intento de golpe de Estado para buscar su permanencia en el poder, pese al resultado desfavorable frente a Lula da Silva.
Además, una investigación policial divulgada esta semana identificó a Bolsonaro como parte del “núcleo político” de una supuesta red clandestina de inteligencia durante su mandato, responsable de decidir los blancos de acciones de espionaje. De acuerdo con el informe, publicado por un juez del STF, ese núcleo fue responsable de “definir las directrices estratégicas de la organización criminal, determinar los objetivos de las acciones clandestinas” y “beneficiarse políticamente” de tales operaciones.
La Policía Federal recomendó imputar en este caso a más de 30 personas, entre ellas Carlos Bolsonaro, hijo del expresidente y concejal de Río de Janeiro, acusado por los delitos de organización criminal armada y tentativa de abolición violenta del Estado democrático. Entre los objetivos de espionaje figuran opositores, periodistas y autoridades de los tres poderes, incluido el juez Alexandre de Moraes, a cargo de las principales investigaciones sobre espionaje y golpismo.
Jair Bolsonaro se ha declarado “perseguido” y niega todas las acusaciones en su contra, a pesar de que sigue inhabilitado hasta 2030 por cuestionar el sistema electoral sin pruebas. Bolsonaro asegura su deseo de presentarse en las elecciones de 2026, aunque enfrenta la posibilidad de ser condenado a hasta 40 años de prisión por los cargos relacionados al presunto intento de golpe de Estado y la causa de espionaje.
(Con información de AFP y EFE)
Fuente: Infobae






Todos los detales de la operación 'Martillo de Medianoche': 125 aviones, 75 misiles y 25 minutos para neutralizar a Irán



