Argentina descubre una red rusa de desinformación contra el Estado

En su conferencia de prensa matinal, el vocero presidencial argentino, Manuel Adorni, confirmó que el gobierno, mediante sus servicios de inteligencias, detectó una red de ciudadanos rusos que “estaría realizando tareas sospechosas en favor de intereses geopolíticos de Rusia, en estrecha colaboración con ciudadanos argentinos”.

El trabajo se realizó mediante una investigación de la Secretaría de Inteligencia del Estado. El portavoz agregó que la organización operaría con el nombre de “La compañía”. Según informó Adorni, esta red tendría por objetivo “conformar un grupo de personas leales a los intereses de Rusia para desarrollar campañas de desinformación e influencia contra el Estado argentino”.

Vale recordar que, hasta hace muy poco, el gobierno anterior de Alberto Fernández y Cristina Kirchner consideraba que Argentina tenía que ser “la puerta de entrada de Rusia” a Sudamérica. Con esas palabras se expresó el expresidente en Moscú junto a Vladímir Putin, días antes de la invasión a Ucrania.

Según los servicios de inteligencia, “La compañía” estaría ligada al “Proyecto Lahkta”, impulsado por el oligarca ruso Yevgeniy Prigozhin, fallecido en 2003.

“Argentina no será sometida a la influencia de ninguna otra nación”, advirtió Adorni en su conferencia de prensa esta mañana.

Los tentáculos del Kremlin en el Congreso Nacional
“Hay que prestar mucha atención a Rusia. Ya desde la URSS ha fomentado subversiones en todo el mundo. La revolución iraní de 1979 no fue una excepción. No es casualidad que los mismos militontos que se presentan en el Congreso con una bandera de Palestina después terminan defendiendo a Rusia. Nada de esto es casual. Es por esto que hay que controlar que estas redes no tengan injerencia en la política nacional”, señaló en conversación con PanAm Post la diputada nacional Lilia Lemoine.

En este sentido, la legisladora advirtió de ciertas iniciativas que exceden al kirchnerismo formal, como la del grupo parlamentario de “Amistad con Rusia” que preside y fomenta la diputada Marcela Pagano.

Con respecto a la congresista en cuestión, Lemoine advirtió de la incompatibilidad con relación a los intereses y la soberanía nacional y sobre su vínculo de pareja con Franco Bindi. “Él tiene negocios con Rusia y está vinculado al canal Extra TV que opera para el gobierno ruso, replicando contenido y recibiendo financiación”. “Ella escondió el vínculo para que no salga a la luz la evidente incompatibilidad. En mi opinión, tiene que renunciar a su banca”.

La diputada de La Libertad Avanza también advirtió sobre la curiosa maniobra de Pagano, que buscó posicionarse como cabeza de la comisión de Juicio Político, a contramano de las intenciones del bloque y del espacio político que la llevó a su curul.

Fuente: PanamPost