Cristina Fernández, candidata a diputada provincial: ¿Fortaleza o debilidad total?

Comenzó la épica, comenzó el relato. “Vuelve Cristina”, celebran los kirchneristas, que pretenden dejar en el olvido, tanto la pésima gestión del Frente de Todos (2019-2023), como los magros resultados electorales del peronismo este año. Sin embargo, la postulación de la expresidente Cristina Fernández abre una pregunta inevitable: ¿Su candidatura es una muestra de fortaleza política o todo lo contrario?

Es curioso que alguien que pasó por la Casa Rosada dos veces, además de ser la primera dama de otro expresidente, así como vicepresidente de un armado político que ella diseñó, ahora se conforme con un cargo menor, considerando que ni siquiera se postula a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, sino diputada provincial por la tercera sección electoral. Es decir, su boleta no estará ni siquiera en el territorio regional. En la jerga política, suele denominar como “legisladora provincial” a este cargo análogo al retro “concejal”, como se les llamaba a los actuales “diputados de la Ciudad” cuando CABA era la Capital Federal.

La provincia de Buenos Aires se divide en ocho “secciones” y cada una elige a sus representantes. “La tercera”, bastión peronista por excelencia desde tiempos inmemoriales, se extiende en los siguientes distritos: Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Berisso, Brandsen, Cañuelas, Ensenada, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, La Matanza, Lanús, Lobos, Lomas de Zamora, Magdalena, Presidente Perón, Punta Indio, Quilmes y San Vicente.

La tercera sección electoral aporta 18 diputados provinciales y 9 senadores del distrito. Hasta 2023 estaba compuesta por casi cinco millones de electores, que votan en más de 13000 mesas.

En su entrevista en C5N, donde confirmó su candidatura, la expresidente brindó sus argumentos para justificar su módico objetivo. Al respecto, dijo que si el peronismo no hace una buena elección en septiembre, en el marco de la provincial, difícilmente logre una victoria en octubre en las legislativas nacionales.

Sin embargo, el “periodista” que la entrevistaba, Gustavo ‘el gato’ Sylvestre, no iba a incomodar ni a poner el dedo en la llaga frente al argumento de CFK que ya repite la militancia hasta el hartazgo, al cual cabían otros cuestionamientos. Por ejemplo, ¿por qué un triunfo en su sección “contagiaría” a toda la provincia? o ¿Cuál es el indicador que apunta a que una victoria con su candidatura en los comicios de septiembre garantice el éxito en las nacionales de octubre? Estas preguntas necesarias son también retóricas. CFK puede ganar en su jurisdicción, pero el peronismo podría perder en los otros distritos.

El hecho de que Kirchner decida ir por una sección electoral de una provincia parecería mostrar que no está en condiciones de imponerse, ni siquiera en el distrito general. Ni hablar de una candidatura del orden nacional, donde deba someterse al escrutinio de todo un país, el cual hoy le expresa un rechazo mucho más amplio que su apoyo.

Va a la más fácil que tiene. Roberto Navarro, conductor de El Destape y vocero mediático de Axel Kicillof, aseguró que en la tercera “gana cualquiera” del bando peronista. Además, resaltó que, si quisiera colaborar, podría ser candidata en la primera, donde la cosa es más complicada. Esta opinión revela que el peronismo está lejos de la unidad, no solo en el país, sino en la misma provincia de Buenos Aires, con un gobernador a quien  no le convence la jugada de su exjefa política.

 ¿Qué pasaría si pierde CFK?
Con el número puesto del bando kirchnerista, los partidarios del gobierno comenzaron a evaluar posibilidades para hacerle contrapeso a CFK. En sintonía con los nuevos tiempos que corren, los libertarios no quieren enfrentar a la expresidente con un peso pesado de la política. En términos futbolísticos —tal como pasa cuando se juega con las selecciones inferiores— varios pidieron “un pibe” para disputar la elección con la expresidente. Otros se manifestaron por uno de los tuiteros libertarios y hasta llegaron a proponer a un “intelectual de Miller”.

Lo interesante de esta disputa electoral, que podría tener la épica de un David contra Goliat, es que La Libertad Avanza no tiene nada para perder y puede jugar con el riesgo de un batacazo que, de concretarse, sería el peor cachetazo y el retiro absoluto de CFK de la política. Perder con un libertario en la tercera sección electoral sería un punto de inflexión. Más de uno se ilusiona…

Fuente: PanamPost