
Los aranceles atacan más a los pobres: menos opciones en el supermercado, menos calidad de vida y más exposición a la subida de precios
MUNDO



Las políticas proteccionistas adoptadas en los últimos años, como los aranceles, no perjudican a todos los estractos sociales de la misma manera. Se habla mucho estos días de los efectos que podrían tener los castigos que Donald Trump ha aplicado a todos los países, sin excepción. Para la Unión Europea serán de un 20% de forma generalizada.Pero, si echamos un poco la vista atrás, tan solo un lustro, podemos ver quiénes son los que más van a sufrir las consecuencias. Un estudio reciente que analiza qué paso tras la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y los perdedores siempre son los mismos: las familias más pobres con las rentas más bajas.


Esta investigación, titulada Los aranceles gravan más a los pobres: evidencia del consumo de los hogares durante la guerra comercial entre Estados Unidos y China, concluye los hogares de menores ingresos son los que más sufren las consecuencias en las guerras comerciales, ya que se ven directamente afectados por el alza en los precios de los bienes que consumen habitualmente: desde el encarecimiento de la cesta de la compra hasta de los prestamos hipotecarios. Así fue durante la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que alcanzó su punto máximo entre 2018 y 2019, y en la que ambos países impusieron tarifas adicionales a sus importaciones.
Aunque por aquel entonces la guerra comercial se presentó como una estrategia económica a nivel nacional, las repercusiones fueron mucho más profundas y complejas, especialmente para los hogares de bajo ingreso. Los aranceles impusieron un aumento directo en los precios de los bienes importados desde China, afectando especialmente a electrodomésticos, suministros de oficina, alimentos procesados y productos de belleza. Esta subida en los costes no se distribuyó de manera equitativa entre las clases sociales, sino que las personas de ingresos bajos y medios enfrentaron un mayor impacto debido a su mayor dependencia de ciertos bienes, que representan una parte significativa de su presupuesto familiar.
El índice de precios sube más en los hogares pobres
El análisis de los datos recogidos entre 2016 y 2019 revela que el índice de precios experimentó un aumento del 1,09% debido a los aranceles adicionales. Sin embargo, este incremento fue mucho más pronunciado para los hogares de menores ingresos. Las familias más pobres enfrentaron un aumento en su índice de precios superior en 0,9 puntos porcentuales al experimentado por los hogares de mayores ingresos. Este fenómeno no se debe a una mayor exposición a las importaciones per se, sino a la falta de capacidad de adaptación en los patrones de consumo de los hogares pobres.
Las familias más pobres enfrentaron un aumento en su índice de precios superior en 0,9 puntos porcentuales al experimentado por los hogares de mayores ingresos
Los hogares de mayor ingreso tienen más flexibilidad para ajustar su consumo frente a los aumentos de precio, redistribuyendo sus gastos hacia productos menos gravados o sustituyendo aquellos bienes cuyo precio ha subido. En cambio, los hogares con ingresos bajos no pueden permitirse cambiar tanto su cesta de consumo, lo que los expone de manera desproporcionada a los efectos de los aranceles. Estos hogares tienden a reducir la variedad de productos que consumen, lo que se traduce en una menor calidad de vida y en una mayor exposición al impacto de las subidas de precios.
Aumenos en los costes de producción
Además de los efectos directos de los aranceles, los aumentos en los costes de producción derivados de los aranceles sobre los insumos también afectan negativamente a los consumidores más vulnerables. Aunque los aranceles directos representan el 70% del impacto en el precio final de los productos, las tarifas sobre los insumos industriales contribuyen con el 30% restante. Esta doble carga es particularmente difícil de soportar para los hogares de ingresos bajos, que ya destinan una mayor parte de su presupuesto a productos básicos como alimentos y productos de higiene .
“La distribución desigual de los efectos de los aranceles refuerza la noción de que las tarifas no son solo una medida económica, sino también una carga regresiva que perjudica más a quienes menos pueden soportarlo”
En términos de consumo, según este análisis detallado de los datos sobre el gasto de los hogares, muestra que los productos de consumo de mayor necesidad, como los alimentos básicos, los productos de limpieza y la salud, se ven gravemente afectados por los aranceles. Así, los hogares con menores ingresos gastan una mayor proporción de su dinero en productos básicos como cereales, leche y productos congelados, que fueron algunos de los más afectados por los aumentos impositivos.
“La distribución desigual de los efectos de los aranceles refuerza la noción de que las tarifas no son solo una medida económica, sino también una carga regresiva que perjudica más a quienes menos pueden soportarlo”, explican en el estudio. Como se ha observado en estudios anteriores, los aranceles funcionan como un impuesto regresivo, ya que los hogares de menores ingresos dedican una proporción mayor de su ingreso a los bienes sujetos a estos impuestos. Esto incrementa aún más la brecha económica entre las clases sociales y genera una presión adicional sobre los más vulnerables .
Fuente: Infobae
