Migrantes en Estados Unidos han dejado de asistir a sus empleos por miedo a ser arrestados
EE.UUAgencia 24 NoticiasEn un esfuerzo por endurecer las políticas migratorias, la administración de Donald Trump ha llevado a cabo una serie de operativos que han resultado en la detención de más de 3.500 migrantes indocumentados en diversas ciudades de Estados Unidos. Según informó la BBC, estas redadas, realizadas en lugares como Chicago, Nueva York, Denver y Los Ángeles, han generado temor en las comunidades migrantes, donde muchas personas han optado por no asistir al trabajo o mantener a sus hijos fuera de las escuelas.
De acuerdo con las cifras proporcionadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), solo en los primeros días de esta nueva etapa de la administración Trump, se han registrado detenciones masivas: 1.179 personas el domingo 26 de enero, 969 el lunes y más de 1.000 el martes. Estas cifras contrastan significativamente con el promedio diario de 310 arrestos durante el año fiscal 2024, bajo la presidencia de Joe Biden, según detalló el medio británico.
Las autoridades han calificado estas redadas como “operaciones de cumplimiento selectivo”, argumentando que están dirigidas a la captura de miembros de pandillas violentas y sospechosos peligrosos. Sin embargo, la administración ha dejado claro que cualquier persona que se encuentre en el país de manera irregular puede ser detenida y deportada, independientemente de si tiene antecedentes penales.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que “nadie está fuera de la mesa” y que, para esta administración, todos los migrantes indocumentados son considerados criminales por haber violado las leyes de inmigración.
El gobierno ha intensificado estos operativos al incorporar agentes de otras agencias federales de seguridad para apoyar las detenciones. Además, ha publicitado algunos de los arrestos, mostrando imágenes de los detenidos y detallando sus países de origen y los delitos que se les imputan, entre los que se incluyen agresiones sexuales, tráfico de drogas y otros crímenes graves.
Miedo y aislamiento
El efecto de estas redadas ha sido inmediato y profundo en las comunidades migrantes. Según reportó NBC News, muchos indocumentados han expresado temor de realizar actividades cotidianas, como acudir a hospitales, renovar licencias de conducir o incluso asistir a la iglesia.
Gina Amato Lough, directora del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes en California, describió la situación como una estrategia de “shock y asombro” que ha generado pánico entre los migrantes. “Está funcionando”, afirmó, “pero también está creando terror en la comunidad”.
Por su parte, Michael Lukens, director ejecutivo del Amica Center for Immigrant Rights, señaló que su organización ha recibido un aumento significativo de llamadas de personas preocupadas por su seguridad. Según Lukens, algunos migrantes han dejado de enviar a sus hijos a la escuela o han reducido al mínimo sus salidas al exterior. Además, denunció que la administración Trump ha bloqueado los intentos de su organización de acceder a los centros de detención para brindar asistencia legal a los detenidos.
Entre los testimonios recogidos por la BBC se encuentra el de Gabriela, una migrante boliviana que llegó a Estados Unidos hace más de 20 años. Gabriela, quien trabaja como empleada doméstica en Maryland, confesó que inicialmente no estaba preocupada por la victoria electoral de Trump, creyendo que las redadas se limitarían a criminales. Sin embargo, tras los recientes operativos en comunidades cercanas, ha comenzado a empacar sus pertenencias por temor a ser deportada. “Nadie está yendo a la iglesia ahora”, relató.
Otro caso es el de Carlos, un migrante mexicano residente en Nueva York, quien también expresó su preocupación por los arrestos. Aunque su hijo es ciudadano estadounidense, Carlos ha optado por limitar sus salidas al mínimo necesario. “No tengo problema con que arresten a criminales, pero seguimos escuchando que también se están llevando a trabajadores”, comentó.
Un cambio drástico en las políticas migratorias
La administración Trump ha defendido estas acciones como parte de un esfuerzo más amplio para combatir la inmigración irregular. El presidente firmó recientemente la Ley Laken Riley, que exige que los migrantes indocumentados arrestados por delitos como robo o crímenes violentos permanezcan en prisión mientras esperan juicio.
Esta legislación, nombrada en honor a una estudiante de enfermería asesinada por un migrante venezolano, fue aprobada por el Congreso la semana pasada y representa una de las primeras victorias legislativas de la administración.
Durante la firma de la ley, Trump anunció planes para construir una instalación con capacidad para 30.000 detenidos, duplicando la capacidad actual de los centros de detención del país. “Estamos un paso más cerca de eliminar el flagelo del crimen migrante”, declaró el mandatario.
Aunque la administración ha enfatizado que las redadas están dirigidas a criminales, los datos sugieren que una parte significativa de los detenidos no tiene antecedentes penales. Según un informe de NBC citado por la BBC, solo el 52% de los arrestos realizados el 26 de enero correspondían a personas con historial criminal. Cuando se le preguntó sobre estas cifras, la secretaria de prensa Leavitt reiteró que cualquier persona que haya ingresado al país de manera ilegal es considerada un criminal por el gobierno.
Fuente: Infobae