Equipo de Kamala Harris quiere cambiar reglas para el debate contra Trump

Luego de las respectivas convenciones para formalizar sus nominaciones y de eventos de campaña por los distintos estados de la Unión Americana, Donald Trump y Kamala Harris se verán las caras el próximo 10 de septiembre en el debate que organiza la cadena ABC News. Estados Unidos y el mundo evaluarán las propuestas de gobierno de los dos candidatos, que según las encuestas se acercan a la elección del 5 de noviembre con una muy estrecha diferencia en la intención de voto.

Pero el equipo de Kamala Harris quiere imponer su condición: que los micrófonos no estén silenciados en ningún momento de la noche. Fue el asesor principal de comunicaciones de la campaña demócrata quien reveló a Político cuáles son las intenciones: “Dado lo afectado que [Trump] parece estar por ella, es muy propenso a tener arrebatos de ira y… creo que la campaña querría que los espectadores lo oyeran”.

En otras palabras, en la campaña demócrata están apostando a que Trump pierda la calma frente a las cámaras. En el equipo republicano son conscientes de eso y quedó demostrado, ya que las conversaciones entre ambas partes están en un punto muerto. No obstante, llama la atención que Kamala Harris solicite micrófonos abiertos cuando en la carrera electoral se ha negado a dar declaraciones y entrevistas a los medios.

Las intenciones del Partido Demócrata
Kamala Harris está cambiando lo que Joe Biden había aprobado cuando aún era candidato presidencial. En el debate de CNN del pasado 27 de junio, los micrófonos estuvieron silenciados, excepto para el que tuviera su turno de hablar. Aunque eso no evitó que el actual presidente demócrata sepultara su posibilidad de reelección por su desastroso desempeño.

Esto hace que se manejen dos hipótesis. La primera es que la candidata del Partido Demócrata busque que el foco de la noche sea un Donald Trump alterado que le haga perder votos y que reste atención a las propuestas de gobierno que ella debería explicar. La segunda, es lo que menciona Jason Miller, el asesor principal del expresidente republicano: “Este parece ser un patrón en la campaña de Harris. No le permiten a Harris hacer entrevistas, no le permiten hacer conferencias de prensa y ahora quieren darle una hoja de trucos para el debate”. Es decir, no habría confianza en sus capacidades.

Al expresidente Trump poco parece importarle si los micrófonos están activos o no durante el debate con Harris; sin embargo, reclama que “el acuerdo fue que sería lo mismo que la última vez”. Es decir, “en silencio”. El exmandatario prefiere refutar a ABC News por actitudes “hostiles” hacia los conservadores. “Preferiría hacerlo en NBC. Preferiría hacerlo en CBS. Francamente, creo que CBS es muy injusto, pero lo mejor del grupo, y ciertamente lo haría en Fox, incluso en CNN. Creo que CNN nos trató muy justamente la última vez”, dijo desde un mitin en Virginia.

Van 36 días de Kamala Harris sin entrevistas
La tesis de que Kamala Harris busca hacer el mayor ruido posible para generar molestias en Trump y así evitar hablar de la propuesta de gobierno demócrata, surge del hecho de que tiene 36 días sin dar declaraciones o entrevistas formales a los medios. Simplemente se niega a concederlas, por lo que se ha ganado duras críticas ante la inconveniencia de evadir a la prensa en un sistema democrático.

Si siempre se le ve en escenarios controlados y guionizados, o en videos de redes sociales, es posible que, tal como admite el portal Vox, “no aprendamos mucho de sus opiniones sobre temas que prefiere no abordar, ni sobre cómo responde a eventos no planificados”.

Fuente: PanamPost