Por qué Lula da Silva quiere que Brasil tenga otra fecha para el día de la Independencia

MUNDO - BRASIL Agencia 24 Noticias Agencia 24 Noticias
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Una nueva grieta se vislumbra en la sociedad brasileña. A la división ideológica que asfixia a un país polarizado se suma ahora otro quiebre marcado por el revisionismo histórico. Lo que está en juego es nada menos que el día en que Brasil debe conmemorar su Independencia.

Luiz Inacio Lula da Silva no está conforme con la fecha del 7 de septiembre de 1822, cuando Pedro I lanzó su famoso “Grito de Ipiranga” y rompió lazos con Portugal, sin batallas heroicas como las que marcaron los procesos independentistas de los países vecinos.

En un marco de extrema polarización política, el presidente quiere rescatar del olvido la lucha del pueblo bahiano contra el último remanente del colonialismo portugués. Por ello busca sumar a los festejos oficiales el 2 de julio de 1823, cuando fueron expulsados los últimos portugueses del territorio brasileño. Más precisamente, de Bahía.

“Nosotros no estamos de ninguna forma en contra del 7 de septiembre. Pero queremos que se reconozca a nivel nacional la importancia de la batalla que culminó el 2 de julio. Fueron hombres y mujeres, militares y civiles bahianos, que tuvieron una participación decidida para construir la independencia brasileña”, dijo a TN el diputado federal por Bahía Valmir Assunção, del oficialista Partido de los Trabajadores/PT.

Qué se conmemora el 2 de julio
Actualmente, el 2 de julio es feriado en Bahía, el populoso estado del nordeste del país. Allí esta fecha se festeja como el día de la verdadera emancipación brasileña.

En las celebraciones, miles de bahianos se vuelcan a las calles para honrar a sus héroes. La batalla consolidó la separación política de Brasil del reino de Portugal. “Es preciso que esta gesta esté escrita en los libros de historia. Es un evento que marcó la independencia, que se construyó con el sacrificio del pueblo bahiano”, dijo el legislador.

Lula estuvo el 2 de julio pasado en Salvador, la capital bahiana, para conmemorar la fecha. Incluso, desfiló con un turbante de los Hijos de Ghandi, un tradicional grupo local de afoxé, el instrumento de percusión afrobrasileño utilizado en las ceremonias religiosas del Candomblé.

Entonces, el presidente afirmó: “Hay dos independencias. Está la independencia que fue el grito del emperador y que no sabemos si gritó o no, pero está ahí. Dicen que dio ese grito”, dudó.

Brasil se independizó oficialmente de Portugal en el llamado Grito de Ipiranga cuando Pedro I, que había quedado como regente tras el fin de las Guerras Napoléonicas y el regreso a Lisboa de su padre, el rey Juan VI, se rebeló al poder colonial.

Pedro I se alió al nacionalismo brasileño y lanzó su famoso grito “independencia o muerte”. Fue entonces nombrado emperador constitucional del Brasil. Su padre reinaba en Portugal.

Pero Lula quiere darle una épica a la independencia. “Nosotros tuvimos la verdadera independencia de Brasil, que fue el resultado final de la expulsión de los últimos portugueses, el 2 de julio en Salvador, en Bahía. Allí hubo lucha, mujeres heroínas, muchas mujeres que lucharon para garantizar la independencia. Y ahora voy a intentar transformar a los dos días en acto oficial de independencia. Y más aún, vamos a tener que volver a contar la historia de este país”, afirmó.

Assunção respaldó el proyecto: “Hasta ahora la conmemoración estaba restringida al pueblo de Salvador. Queremos que llegue a todos los lugares del país”.

Las trabas del proyecto de Lula
Pero el proyecto no será tan fácil de aprobar. En una entrevista con TN, la analista política brasileña Denilde Holzhacker opinó que la verdadera motivación de Lula es sumar la participación popular a los grandes eventos nacionales y señaló que le será difícil aprobar un nuevo feriado que englobe este revisionismo histórico en el Congreso.

“Bahía es un estado en el que Lula tiene fuerte apoyo y su proyecto refuerza una presión de varios grupos por revisar la historia y traer (a un primer plano) la participación popular en los eventos importantes, como el 2 de julio, que tuvo una fuerte intervención de mujeres y negros”, dijo.

En ese marco, la analista aseguró “sería una forma de dar respuesta a esos grupos y valorizar la participación popular en un estado con mayoría de población negra. Esa es la motivación de Lula”, indicó.

Sin embargo, Holzhacker cree el proyecto no avanzará. “En la práctica será visto como la creación de un feriado más. Difícilmente va a pasar el filtro de la Cámara de Diputados, en un Congreso bastante conservador”.

Además, dijo que va a ser cuestionado por fuerzas políticas nordestinas, el área más postergada del país, porque un proyecto de este tipo le daría un gran impulso a Bahía. “Las disputas dentro de la región serían muy grandes”, concluyó.

Fuente: TN

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