El camino al impeachment del tirano en Brasil

El tirano brasileño, el magistrado Alexandre de Moraes, ha prohibido el uso de la red social X en todo el territorio, convirtiendo a Brasil en el primer país del continente americano en censurar esta aplicación. Asimismo, multará a quien burle esta censura con casi 9000 dólares americanos por día. El tirano ha escalado en el conflicto personal que tiene contra Elon Musk, el cual ha publicado las amenazas recibidas desde el Poder Judicial si no censuraba algunas cuentas de usuarios en X en el país. Musk se ha negado a obedecer porque eso atenta contra la libertad de expresión, pero, sobre todo, son medidas que van en contra de las leyes brasileñas.

Desde el Congreso de Brasil, senadores y parlamentarios se han puesto de acuerdo para protocolar un pedido de impeachment contra el tirano el día 9 de septiembre de 2024. En ese sentido, han comenzado una campaña nacional de apoyo a esta medida para que sea una acción popular que comprometa y obligue a los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado.

El 7 de septiembre se celebra el día de la independencia en Brasil. Este día se espera una movilización multitudinaria en la ciudad de São Paulo para apoyar el pedido de impeachment. Toda la oposición se ha reunido en este llamado, lo que promete mostrar al mundo el descontento masivo que ocasiona la tiranía del Poder Judicial en el gobierno del Partido de los Trabajadores.

Todo esto ocurre a tan solo dos meses de las elecciones locales, en las que la derecha parece estar más enfocada y organizada que en las anteriores, al mismo tiempo que capitaliza el malestar generado por la mala gestión del tercer mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Recordemos que la economía presenta las peores cifras en décadas, ha aumentado la censura y la persecución política, se ha devaluado la moneda, se ha incrementado el costo de la vida y el desempleo, han cerrado más empresas, la gestión ambiental ha sido un desastre, los garimpeiros han sido criminalizados –así como el agronegocio–, y los pueblos indígenas sufren las restricciones de las ONG izquierdistas en sus territorios.

La política exterior de Brasil tiene como prioridad salvar a Nicolás Maduro de su fraude electoral, dándole tiempo y desconociendo las actas emitidas por las maquinas del Consejo Nacional Electoral que están en poder del comando de campaña del vencedor, Edmundo González Urrutia. Y ahora, ocurre el acto de censura más agresivo en el gobierno del petista: la prohibición de X en todo el territorio brasileño.

Es importante destacar que la restricción y censura de las redes sociales es una de las promesas de campaña de Lula. Siempre ha hecho énfasis en ello. Ahora que se ha cumplido su más preciada amenaza, el resto de las plataformas digitales deben tomar una decisión: censuran o se someten a la misma medida del tirano.

Seguramente todo esto tendrá consecuencias en las elecciones locales: la izquierda apoya la censura radical. En ese sentido, la derecha además de llevar adelante el proceso de impeachment al tirano, deberá centrar el debate y la campaña en la defensa de la libertad de expresión para dejar al descubierto el verdadero objetivo de los revolucionarios: eliminar cualquier posibilidad de existencia de oposición física y digital como ya lo hicieron en Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Cuando el tirano aplique la primera multa por usar X, comenzará la cuenta regresiva de una bomba de tiempo: la de la desobediencia civil organizada.

Fuente: PanamPost