Maduro recibe barcos de guerra rusos en Venezuela mientras dialoga con EEUU

Las estimaciones de funcionarios estadounidenses no fallaron. Los barcos de guerra rusos que visitaron Cuba a mediados de junio llegaron a Venezuela. El Ministerio de Defensa del gobierno de Vladímir Putin lo confirmó en un comunicado donde también mencionó que su objetivo es “mostrar la bandera y garantizar una presencia naval en importantes zonas operativas”. Esto ocurre mientras Nicolás Maduro inicia un nuevo proceso de diálogo directo con Estados Unidos, según informó este lunes.

El petrolero Akadémik Pashin, la fragata Almirante Gorshkov, el submarino de propulsión nuclear Kazan y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker atracaron en el puerto de La Guaira y permanecerán “varios días”. Específicamente hasta el 6 de julio, dando a sus tripulantes la posibilidad de participar, de la mano del régimen chavista, en los actos de conmemoración por el Día de la Independencia, el 5 de julio.

Sin embargo, asistir a eventos o sitios de interés cultural podría ser solo una fachada para movimientos mucho más complejos. El propio comandante de la Armada Rusa, Alexandr Moiséev, admitió que la visita de los buques a Cuba logró lo que buscaban: “irritar” a su adversario, en referencia a Estados Unidos, que vigilaba de cerca la ruta de los barcos. La nueva parada es el país sudamericano, cuya dictadura dirigida por Nicolás Maduro mantiene una estrecha relación con el Kremlin. Irónicamente, Nicolás Maduro anunciaba la reanudación de diálogos con EE. UU. horas antes de que llegaran los barcos rusos a las costas venezolanas.

Barcos rusos cumplirán “tareas en el Atlántico”
La pregunta que prevalece es: ¿Qué busca Rusia con el envío de sus barcos a Venezuela? La respuesta está en la necesidad de medir la capacidad de sus flotas para recorrer largas distancias en caso de ser necesario durante un conflicto armado, así lo han explicado expertos en los últimos años a medida que regímenes autoritarios estrechan lazos con sus pares en el hemisferio occidental, como Rusia o Irán.

Pero lo anterior no es un objetivo que Maduro admite públicamente. Lo que reportan portales al servicio de la dictadura es que se prevé que la tripulación “visite el Panteón Nacional y el Cuartel de la Montaña en Caracas durante sus descansos”. Luego de eso, “partirán para cumplir las tareas restantes en el Atlántico según lo planeado”, indican por su parte medios rusos.

Los buques de la Flota del Norte partieron desde Rusia el 17 de mayo. Las principales tareas “eran mostrar la bandera y asegurar la presencia naval en áreas operacionalmente importantes de la zona oceánica lejana”, indicó un reporte de RT. Lo que evidencia que las aguas caribeñas son una zona que el Kremlin mira con atención, especialmente por la cercanía que estas le permiten tener con su principal rival geopolítico, Estados Unidos.

Fuente: PanamPost