El provecho político que Lula le saca a la tragedia en Rio Grande do Sul

Rio Grande do Sul tiene 496 municipios y una población de más de 11 millones de personas. En las últimas dos semanas, las fuertes lluvias han afectado casi a 90 % de los municipios del estado, dejando hasta el momento (según cifras oficiales) 156 muertos, 94 desaparecidos, 82.666 personas rescatadas, 12.215 animales rescatados, 2,3 millones de personas damnificadas y al menos 620.000 que tuvieron que abandonar sus hogares para marcharse a refugios o casas de familiares. Se ha declarado un estado de emergencia debido a las inundaciones y al deslizamiento de tierras, y se han desplegado más de 1.000 bomberos para las misiones de rescate. Esto es una tragedia.

El Gobierno Federal, que se ha caracterizado por su tendencia autoritaria bajo el tercer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva, ha nombrado a dedo a un interventor de la Unidad Federal bajo la figura de Secretaría Extraordinaria de Apoyo a la Reconstrucción de Rio Grande do Sul, que se coloca por encima de la autoridad electa por el pueblo, el gobernador. Está encabezado por quien era el ministro de propaganda de Lula, el petista Paulo Pimenta. Cabe destacar que esta decisión es recibida por la política local como una movida estratégica del Partido de los Trabajadores (PT) para posicionar a Pimenta como su candidato al gobierno regional de Rio Grande do Sul, aprovechando la tragedia.

Mientras tanto, a través de las redes sociales se han podido ver testimonios de personas que sufren las consecuencias. Coinciden las preocupaciones por el aumento de la criminalidad, casos de violaciones de mujeres y niños, robos de donaciones y violencia en algunos refugios.

Por otra parte, el conglomerado de medios de comunicación que usa el gobierno para hablar bien de sí mismo, ha realizado labores de propaganda que el pueblo gaucho ha rechazado en varias oportunidades. Los medios han transmitido la idea de que el Gobierno Federal ha realizado un buen trabajo, independientemente de si esto es verdad o no. La reacción de las personas ha sido que, cuando alguna cámara de O Globo o cualquier otro de estos medios de comunicación cubren la noticia, la gente comience a insultarlos o mostrar rechazo, lo que ha llevado a disminuir las transmisiones en vivo desde aquella región y transmitir contenido ya pregrabado.

El pueblo gaucho está desesperado
En este tipo de situaciones, la función ontológica del gobierno se vuelve aún más evidente, ya que juega un papel crucial en acciones de respuesta y recuperación, lo que refleja su propósito y razón de ser en la sociedad. Se supone que el gobierno es responsable de coordinar y facilitar la respuesta de emergencia, incluyendo la provisión de servicios de rescate, asistencia médica, y asistencia humanitaria. También es responsable de gestionar la recuperación y la reconstrucción, lo que implica la restauración de infraestructura, la promoción de la resiliencia y la prevención de futuras tragedias. Además, es crucial en la comunicación y la coordinación de esfuerzos con otras entidades, tanto públicas como privadas, para asegurar una respuesta eficaz y eficiente.

Sin embargo, varias autoridades locales del PT no parecen actuar de esta manera, obstaculizando la iniciativa ciudadana para cumplir funciones de ayuda y rescate. En redes sociales se ha denunciado la prohibición de drones, el uso de embarcaciones para rescatar más personas y animales, el cierre de vías de comunicación para transportar insumos y hasta prohibición de grabar lo que ocurre en aquellos lugares. Una vez más, por la vía de los hechos, se tiene certeza de cómo actúan las mentes revolucionarias con poder.

Fuente: PanamPost