A la caza del voto latino, Biden refuerza su campaña con intérpretes y propaganda en español

EE.UU Agencia Internacional de Noticias (AIN) Agencia Internacional de Noticias (AIN)
BKRJQYI3GVGRXG2VXU32STXJMQ

Joe Biden y Donald Trump saben que el voto latino será decisivo en algunos estados clave para definir quién de los dos será electo como el 47° presidente de los Estados Unidos en las elecciones del 5 de noviembre.

En ese marco, el idioma español se convirtió en una herramienta fundamental para intentar capturar el voto hispano, tanto que el Partido Demócrata acaba de designar a la venezolana María Carolina Casado para dirigir la estrategia de medios hispanos en la actual campaña electoral.

Los números son contundentes: los latinos suman 63,7 millones de personas, el 19,1% de la población total del país. De ellos, entre 34 y 36 millones podrían votar en las próximas elecciones, lo que representaría alrededor del 15% del total del padrón, superior al 13,6% del electorado afroamericano, según estimaciones del Centro de Investigaciones Pew.

“El uso del español es absolutamente fundamental. Si los latinos no se sienten atraídos, se quedan en casa y no votan. Y eso va a afectar a los demócratas”, dijo a TN el estratega político estadounidense Luis Alvarado.

Por qué crece el uso del idioma español en las campañas electorales de Estados Unidos
Los demócratas saben que no pueden mirar para otro lado. Ningún partido puede ganar hoy solo con los votantes blancos, resumió el diario The New York Times.

Tradicionalmente, los hispanos se inclinaban por los candidatos del Partido Demócrata. Pero esa percepción está cambiando a un ritmo acelerado. La popularidad de Trump en la comunidad viene creciendo en forma sostenida en los últimos años. Hoy, las encuestas le dan un 40% de apoyo, algo impensable hasta hace una década en la colectividad latina.

Biden y su campaña tomaron nota. No solo aumenta el apoyo a Trump, sino que lo hace de manera activa. Sus simpatizantes van a ir a votarlo. Los demócratas necesitan entonces movilizar a la tradicional masa de votantes latinos que se identifican con ellos y que hoy están desmotivados. Si no lo logran, el expresidente republicano puede ganar fácilmente la batalla en la comunidad latina.

Por eso los demócratas no quieren perder más tiempo. Anunciaron a la venezolana Casado como jefa de su “estrategia hispana” y lanzaron su primer anuncio digital en español. “Dime con quién andas y te diré quién eres. Joe Biden anda con nosotros”, afirma la publicidad dirigida a puntualizar los logros que el gobierno atribuye a su política sanitaria. El mensaje es claro: en las elecciones está en juego el acceso a la atención médica, un punto que cala bien hondo entre los latinos.

Los funcionarios de campaña de Biden anunciaron gastos por alrededor de 25 a 30 millones de dólares en publicidad en televisión, radio y plataformas en línea que atraen a grandes audiencias latinas, según The New York Times. Además, incorporaron a más latinos a su campaña. De hecho, la jefa del operativo reelección, Julie Chávez Rodríguez, es la nieta del histórico activista por los derechos civiles y laborales César Chávez. Pero no está sola. El portavoz de la campaña de Biden es Kevin Muñoz.

“Si quieren ganar, no pueden darse el lujo de no diversificar el mensaje en la lengua que puede ser determinante”, afirmó Alvarado.

Esa situación se ve más claramente en los estados con mayor presencia latina, como Florida, Arizona, Texas o California. El 33% del electorado de California es latino. En Arizona y Nevada suman el 25%. Biden cimentó su victoria en las elecciones de 2020 en Arizona, Georgia y Nevada, estados con gran presencia hispana. Y ni hablar de la Florida, cuna de la influyente comunidad cubana cada vez más inclinada hacia Trump por su férreo rechazo al gobierno comunista de Cuba.

En un reciente acto de campaña, Biden se abrió ante el electorado latino de Arizona desde un restaurante mexicano: “Necesito desesperadamente su ayuda. Ustedes son la razón por la que, en gran parte, le gané a Donald Trump. Derrotémoslo otra vez”, clamó.

Para eso, la estrategia de seducción será esencial. “Si no les hablan en español, los latinos se sienten ofendidos. Quieren que se reconozca a su comunidad. Hay que hacer campaña en los dos idiomas. En Los Angeles he montado campañas para candidatos con el uso del spanglish, que es la lengua de la calle”, apuntó Alvarado, un influyente estratega político hispano nacido en Estados Unidos, de madre mexicana y padre salvadoreño.

“El uso del español se ha disparado en la política de Estados Unidos”
Daniel Ureña, presidente The Hispanic Council, resumió el avance de este fenómeno que se ha convertido en una realidad en el país: “El español se ha disparado en la política de Estados Unidos”.

En un informe divulgado en las últimas semanas, este think tank de la comunidad latina dijo que “el voto hispano no es homogéneo ni está concentrado en unos pocos estados” sino que “cada vez es más diverso y determinante en estados hasta con poca población hispana, que serán los que desequilibren la balanza para el lado de los demócratas o de los republicanos en noviembre”.

“Los demócratas han controlado el 65-70% del voto hispano durante las últimas dos décadas, dejando a los republicanos en cifras cercanas al 30%”, pero esa distancia disminuye y en las elecciones de medio mandato de 2022 “los demócratas cayeron al 60% y los republicanos lograron hacerse con el 40% del voto hispano”, sostuvo el informe.

Hoy, uno de cada cuatro congresistas utilizan el español para comunicarse con sus electores. Pero entre los demócratas, la cifra aumenta al 70%. En la Cámara de Representantes hay 50 congresistas de origen hispano, pero más del doble de ellos -113 representantes- usan el idioma. En el Senado, solo hay seis hispanos, pero 47 senadores están utilizando el español en su comunicación digital. El motivo es simple: cualquier elección puede definirse por un puñado de votos.

“Hay que reconocer que esto no es nuevo. Desde los años 80 las campañas empezaron a entender que el voto latino era importante. Necesitaban hablar la lengua de los votantes para influir en su voto. Pero aprendieron rápido que no todos hablan el mismo español en los Estados Unidos, así que empezaron a sumar a líderes de las comunidades que podían mejorar su mensaje. Hoy el español es absolutamente fundamental”, resumió Alvarado.

Fuente: TN

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto