Ni arroz tiene Cuba, que sobrevive gracias a la limosna de China

Desafortunadamente, la tragedia del comunismo cubano sigue en pie. De la isla vienen noticias repetidas, pero que giran con los mismos denominadores comunes: apagones, represión y miseria siempre dicen presente. Ahora, el régimen tiene que agradecer la limosna de China, que le tiene que enviar alimento básico, para que pueda sobrevivir una población repleta de padecimientos y falta de libertad.

Aunque en las últimas décadas la infame dictadura caribeña hizo referencia permanentemente a la “dignidad” del pueblo perjudicado supuestamente por el inexistente bloqueo (lo que hay es un embargo, absolutamente justificado por el robo de propiedad y por la falta de pago a los proveedores que enviaron sus productos a Cuba), al momento de instaurarse la revolución el discurso era bien distinto.

Hace más de medio siglo, cuando los barbudos bajaban de Sierra Maestra, la promesa era de libertad y democracia republicana. “No hay comunismo o marxismo en nuestras ideas”, decía un joven Fidel antes de tomar el poder. Pero cuando se instauraron en el gobierno, y luego de proclamarse “marxistas leninistas” (justamente cuando comenzaron a saquear propiedad privada), el régimen prometía grandes sueños a la población cubana.

Por aquellos días, cuando encerraban a los críticos, opositores y homosexuales en los campos de trabajo forzado, los hermanos Castro y el Che Guevara aseguraban que muy pronto iban a tener una tecnología superior y salarios más altos que los Estados Unidos. Sin embargo, como era de esperar, el fracaso de la planificación centralizada los hizo ir en la dirección opuesta. Tan grande fue el desastre que ahora necesitan de la limosna China para poder darle algo de comer a la gente.

Desde sus redes sociales, Miguel Díaz-Canel, actual cara del régimen, le agradeció a los chinos en nombre “del Partido”, con mayúscula, del “Gobierno”, también con mayúscula, y del “pueblo cubano”, con unas minúsculas que parecen evidenciar por medio de las cuestiones gramáticas la verdadera jerarquía las cosas para la dictadura.

Así transita por estas horas el régimen cubano, absolutamente golpeado por la realidad. Sin alimentos para el pueblo, sin energía eléctrica y alimentando a su pueblo con bolsones de arroz de caridad que llegan rotulados como “asistencia de China, para un futuro compartido”.

Fuente: PanamPost