Cambio en Argentina: los ministros ya no se van «quemados» y por la puerta de atrás

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Ya sea gobierno militar, peronista o radical, Argentina tiene una triste tradición en materia de ministros y funcionarios públicos. A veces incluso llegaba a los cargos electivos del parlamento. Si uno ingresaba en el juego, sabía que se iba a ir peor de lo que entraba en materia de imagen pública. Como suele decirse, el rol político se convertía en una «picadora de carne», que hacía que los exfuncionarios salieran escondidos y por la puerta de atrás, absolutamente «quemados».

Esto funcionaba como un desincentivo total para la gente que quería ingresar a la política para hacer un aporte patriótico y constructivo. Es decir, para los que no llegaban para llenarse los bolsillos. Al ver una y otra vez que nadie salía bien parado, la política terminó quedando en manos de los que no les importaba retirarse cuestionados ante la opinión pública.

Sin embargo, algo comenzó a cambiar con el nuevo gobierno. Mientras que en la gestión anterior de Alberto y Cristina Fernández los ministros salientes se iban hasta tapándose la cara (literal), los cambios en el nuevo gabinete de Javier Milei están ofreciendo algo distinto: ministros importantes, que realizaron un buen trabajo (reconocido por el oficialismo y hasta por la oposición), que salen aplaudidos, celebrados y que siguen acompañando el rumbo del presidente, más allá de las meras declaraciones.

Lisandro Catalán, exministro del Interior (cargo que ahora quedará en manos de Diego Santilli), compartió hoy una foto con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, donde confirma que seguirá trabajando para fortalecer a La Libertad Avanza en la provincia de Tucumán. Imagen impensada para un funcionario de primera línea que abandona el gabinete en cualquier otro momento. Generalmente, ya sea por responsabilidad de los funcionarios salientes o no, terminaban reventados como un fusible, y hasta los que seguían apoyando a sus gobiernos, lo tenían que hacer desde el silencio total.

En otra de las imágenes políticas del día, el vocero saliente, que ocupará el cargo de jefe de Gabinete, le agradeció a su antecesor por su «entrega», su «liderazgo» y su «legado». La foto entre Manuel Adorni y Guillermo Francos fue una de las más celebradas del día por la platea libertaria y los funcionarios del gobierno. Cabe recordar que, apenas trascendió la renuncia de Francos en el marco de las modificaciones del Gabinete tras las elecciones de medio término, las principales figuras del gobierno le agradecieron públicamente la labor a un importante ministro que se fue «por la puerta grande» y seguramente tenga algún rol en el oficialismo a futuro.

¿Es poca cosa esto? ¿Es relevante y digno de mención? Estas preguntas las puede responder cada uno desde su punto de vista. Lo que no es debatible ni discutible es que se trata de un fenómeno nuevo, que antes no sucedía para nada en la política argentina.

Fuente: PanamPost

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