
Maduro sigue con financiación ilegal a movimientos mundiales de izquierda, según ‘el Pollo’ Carvajal
AMÉRICA LATINA



En un documento entregado bajo secreto sumario a la Audiencia Nacional de España, el exdirector de contrainteligencia militar, Hugo ‘el Pollo’ Carvajal, adjuntó evidencias relacionadas con negocios sostenidos entre el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, la organización izquierdista Podemos y el régimen de Nicolás Maduro, que confirman “el financiamiento ilegal de movimientos de izquierda por el mundo”.


Según la carpeta consignada por Carvajal, antes de su extradición de Madrid a Estados Unidos, los recursos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), así como de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) se utilizaron para tráfico de influencias y concierto con contratistas asociadas a las compañías españolas Iberdrola y Elecnor, ambas vinculadas a Zapatero y a su exministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
Un reporte de The Objective, que revela el contenido de la declaración ofrecida por el ex alto funcionario del régimen de Maduro —hoy acusado de tráfico de armas y narcotráfico— precisa que la trama manejó el flujo de fondos provenientes desde Venezuela con sistemas financieros ocultos, contratos entre empresas ficticias y pago de comisiones percibidas por intermediarios.
Entre los ejemplos que dio Carvajal, según se lee en el texto, estuvo el Movimiento 5 Estrellas en Italia, que ya había sido señalado de recibir en 2010, cuando Maduro era canciller, una maleta que contenía 3,5 millones de euros destinados a Gianroberto Casaleggio, fundador junto al comediante Beppe Grillo del denominado partido antisistema.
El dinero habría sido entregado en efectivo a Casaleggio a través de la intermediación del cónsul venezolano en Milán, Gian Carlo di Martino. Se trataba de fondos reservados del Ministerio de Interior, que entonces estaba a cargo de Tareck El Aissami.
Triángulo con complejidades
“Se formó un entramado complejo que evadía el control judicial y fiscal”, apunta Carvajal en la comparecencia donde acusa a Zapatero de recibir dinero de Miraflores como contraprestación, por su respaldo político al chavismo, mediante testaferros.
Además, aseguró que la estructura apostó por un modelo encubierto de «beneficio empresarial», para evitar transferencias directas. Incluso, indicó que los intermediarios de las operaciones también recibían cuotas, por servir de nexo informal entre La Moncloa y Caracas.
Toda esta recopilación de antecedentes proporcionadas por ‘el Pollo’ Carvajal sobre negocios de Zapatero con Maduro está en manos del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional desde el 20 de septiembre de 2021, tras su comparecencia hecha ante los magistrados Joaquín Gadea y Alejandro Abascal, así como al fiscal jefe, Jesús Alonso.
Frente a la justicia
A casi cuatro años de que las autoridades recibieran la documentación, Carvajal revela el contenido del informe reservado que expone el sistema de financiación internacional del chavismo, una ficha clave en su política exterior.
Para esta diligencia, Carvajal contó con el aval de su abogada, Dolores Argüelles. Por su parte, Zapatero despliega esfuerzos para conocer el trasfondo y las implicaciones particulares de la causa. De hecho, el exmandatario socialista, contactó al expresidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, antes de que el funcionario dejara el cargo en marzo de este año —luego de ocuparlo desde 2014— con el objetivo de indagar sobre su situación en la investigación.
Otros interesados en el informe de Carvajal son los investigadores del caso Morodo, causa por la que fue condenado el exembajador de España en Venezuela, Raúl Morodo, durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. Hasta ahora la Justicia española solo logró acreditar que Morodo y su hijo, Alejo Morodo, desviaron cerca de 4,5 millones de euros mediante una red de consultoras ficticias, ante la falta de respaldos que compraran la recepción de dinero por Zapatero. Sin embargo, la hipótesis de un posible pacto de silencio se acrecienta.
El informe de Carvajal también ha captado la atención de los investigadores del caso Morodo, un proceso judicial donde el antiguo embajador Raúl Morodo, representante diplomático de España en Venezuela durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, fue condenado por ocultar a Hacienda ganancias de la petrolera estatal PDVSA entre 2013 y 2014.
Hasta ahora, la Justicia española solo ha podido acreditar que Morodo y su hijo, Alejo Morodo, desviaron aproximadamente 4,5 millones de euros a través de una red de consultoras ficticias, sin pruebas que vinculen a Zapatero con la recepción de fondos. Sin embargo, la hipótesis de un posible pacto de silencio gana fuerza.
Los días de paz para Zapatero parecen estar contados
Bajo esa sospecha, el juez Alejandro Abascal, a cargo del caso Morodo, gestionó la consignación de pruebas documentales que sustentaran la participación de Zapatero en negocios con Maduro más allá del informe confidencial que presentó Carvajal en la sede judicial. Sin embargo, el exgeneral chavista condicionó la entrega de esa documentación a la obtención de asilo político en España, para eludir su extradición a Estados Unidos. La negativa a su petición, dejó en el limbo la búsqueda que permite hoy respirar a Zapatero con algo de tranquilidad.
Ahora, esa paz podría tener los días contados para el socialista, considerando que existen dos cartas que confirmarían su rol en una trama de proyectos del régimen de Nicolás Maduro para comercializar hidrocarburo venezolano en la Unión Europea.
Las misivas estarían en manos del empresario Víctor de Aldama, acusado de defraudar con más de 230 millones de euros al Estado, por medio de la evasión del IVA en la venta de combustible. Al parecer, las guarda “celosamente” para presentarlas ante la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil de España cuando necesite su “legítima defensa”.
Fuente: PanamPost
