Joe Biden anunció 2.500 millones de dólares en asistencia militar para Ucrania

El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este lunes un nuevo paquete de asistencia militar por 2.500 millones de dólares para Ucrania, con el objetivo de reforzar la posición del país en su lucha contra Rusia, antes de que el presidente electo, Donald Trump, asuma el cargo en enero. En campaña Trump prometió poner fin a la guerra en Ucrania y llevar a Kiev a la mesa de negociación con Moscú, por lo que su llegada a la Casa Blanca pone en duda el futuro de la ayuda militar estadounidense.

El paquete anunciado este lunes incluye 1.250 millones de dólares destinados a la reducción presidencial, una autoridad que permite al Ejército ucraniano retirar material militar directamente de los arsenales de Estados Unidos para acelerar su envío al frente de batalla. Además se asignan 1.220 millones de dólares en contratos a largo plazo a través de la Iniciativa de Asistencia para la Seguridad en Ucrania (USAI), garantizando el suministro de armamento adicional en el futuro.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, expresó su agradecimiento por esta "contribución crucial" por parte de Estados Unidos. "Debemos avanzar hacia la paz a través de la Fuerza", dijo Zelenski, quien destacó la necesidad de continuar la cooperación internacional en el conflicto.

"Fortalecerá la posición de Ucrania"
Biden enfatizó que los fondos a largo plazo para la USAI preexistentes serían utilizados en su totalidad antes de terminar su mandato. Según el presidente, este nuevo paquete incluye sistemas avanzados de defensa aérea, artillería y otros armamentos cruciales, con el objetivo de mejorar la efectividad de las fuerzas ucranianas en el campo de batalla.

También aseguró que su gobierno se centró en proporcionar todo el apoyo posible a Ucrania, para reforzar la posición del país frente a Rusia. "Dirigí mi administración para continuar proporcionando asistencia a Ucrania lo más rápido posible", expresó Biden en un comunicado.

El nuevo paquete de asistencia incluye municiones para sistemas de misiles de artillería de alta movilidad (Himars), misiles antiblindaje, municiones de defensa aérea, granadas de fragmentación y repuestos para vehículos blindados, entre otros materiales. Biden detalló que el Departamento de Defensa estadounidense está en proceso de entregar cientos de miles de proyectiles de artillería y miles de cohetes, "lo que fortalecerá la posición de Ucrania a medida que se adentra en el invierno".

Asistencia económica
A la par de la ayuda militar, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, anunció este lunes que se destinarían 3.400 millones de dólares al presupuesto ucraniano para ayudar al gobierno a mantener su funcionamiento y su capacidad defensiva, advirtiendo que los recortes en estos fondos podrían debilitar la capacidad del país de mantener sus servicios esenciales y soberanía en medio del conflicto.

La secretaria del Tesoro destacó que detener la "invasión ilegal" rusa es fundamental para preservar un orden global basado en reglas, que promueva tanto la seguridad como los intereses económicos de Estados Unidos, y enviará un "mensaje inequívoco" a los autócratas y posibles agresores en todo el mundo, según expresó en un comunicado. "El éxito de Ucrania es un interés nacional clave para Estados Unidos", afirmó Yellen, a la vez que prometió que la presión sobre Rusia a través de sanciones y la ayuda a Ucrania se mantendrán firmes. 

Con el anuncio de este nuevo paquete, Estados Unidos ya invirtió más de 65 mil millones de dólares en ayuda militar directa a Ucrania desde el comienzo del conflicto, en febrero de 2022. A esta cantidad se suman más de 30 mil millones de dólares en asistencia económica.

En total, el Congreso de Estados Unidos aprobó cinco proyectos de ley de asignaciones suplementarias, lo que permitió destinar un total de 175 mil millones de dólares en ayuda indirecta para Ucrania. De esta suma, aproximadamente 117.4 mil millones de dólares se destinaron a la defensa de Ucrania, mientras que los restantes 57.4 mil millones se han dirigido a áreas no relacionadas directamente con la defensa, como la ayuda humanitaria y la reconstrucción de infraestructura.

La incertidumbre trumpista
 
La dirección de la asistencia a Ucrania, financiera o militar, atraviesa un período incierto, debido a las posturas del presidente electo, Donald Trump, quien reemplazará a Biden en tres semanas. Durante su campaña presidencial, Trump cuestionó el nivel de participación de Estados Unidos en el conflicto, incluso sugiriendo que la ayuda militar debería ser a modo de préstamo. 

Aunque el magnate republicano afirmó que su intención es ponerle un "fin rápido" a la guerra, su escepticismo hacia la OTAN y su sugerencia de que la carga financiera debe recaer sobre los aliados europeos generó dudas sobre el compromiso de Estados Unidos con la defensa de Ucrania a largo plazo.

El equipo de Trump indicó que, aunque planea continuar enviando ayuda militar a Ucrania, los países miembros de la OTAN deberían aumentar su gasto en defensa hasta alcanzar el 5 por ciento de su Producto Bruto Interno (PBI), duplicando el 2 por ciento establecido por la alianza que sólo 23 de sus 32 miembros cumplen en la actualidad.

La medida de Biden es un intento de fortalecer la posición de Ucrania en vistas a potenciales negociaciones con Rusia, que el presidente electo propuso impulsar como herramienta para acabar con la guerra. Una de las mayores preocupaciones de los aliados de Ucrania es que Trump, debido a su relación cercana con el presidente ruso, Vladimir Putin, intente facilitar un acuerdo de paz que favorezca los intereses de Moscú, con quien mantiene una postura más conciliadora.

Por otro lado Rusia fue clara en su postura sobre el apoyo occidental a Ucrania, con Moscú reiterando que ningún tipo de ayuda internacional disuadirá a sus tropas de cumplir los objetivos de su operación militar y que las provisiones de armas, el intercambio de inteligencia y la capacitación de las fuerzas ucranianas son pruebas de que las naciones occidentales están involucradas directamente en el conflicto.

Fuente: Página12