La Corte Suprema de Brasil rechazó el pedido de Bolsonaro y el juez Alexandre De Moraes seguirá al frente de la investigación sobre la trama golpista
MUNDO - BRASILAgencia 24 NoticiasLa Corte Suprema de Brasil rechazó un recurso presentado por el ex presidente Jair Bolsonaro, lo que permitió que el juez Alexandre de Moraes continúe liderando la investigación sobre el presunto intento de golpe de Estado ocurrido en 2022.
El fallo, emitido este viernes, contó con el respaldo de ocho de los once magistrados del Supremo Tribunal Federal (STF) en una votación virtual.
El juez Luis Roberto Barroso, al emitir su decisión, desestimó el argumento de la defensa de Bolsonaro, que señalaba a Moraes como víctima directa de los hechos investigados.
Según Barroso, esta condición no constituye un “impedimento automático” para que Moraes continúe en el caso. Explicó que delitos como el intento de golpe de Estado afectan a la colectividad y no a individuos específicos.
De acuerdo con un informe de 884 páginas elaborado por la Policía Federal tras dos años de investigaciones, Jair Bolsonaro tenía “pleno conocimiento” de un plan golpista destinado a evitar que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera la presidencia.
Además, el documento detalla un supuesto esquema para asesinar al juez Moraes, al entonces presidente electo Lula y al vicepresidente electo Geraldo Alckmin.
Este informe ya fue entregado a la Fiscalía General, que ahora debe decidir si formaliza acusaciones penales contra Bolsonaro. Además, la policía recomendó procesar a otras 36 personas, incluyendo militares y asesores cercanos al ex presidente.
El juez Moraes, señalado como objetivo de tareas de seguimiento por parte de los implicados, se recusó de participar en la votación sobre su permanencia en la investigación.
Sin embargo, los magistrados respaldaron mayoritariamente su continuidad en el caso, con excepción del juez André Mendonça, designado durante el mandato de Bolsonaro.
En octubre de 2022, Lula da Silva, representante del Partido de los Trabajadores, ganó las elecciones presidenciales contra Bolsonaro. Según las investigaciones, los actos planificados buscaban evitar esta transición política mediante la abolición violenta del Estado democrático de Derecho.
Además del presunto intento de golpe, las investigaciones señalan que Bolsonaro había calificado repetidamente a Moraes como un “dictador” y lo acusaba de actuar al margen de la ley para obstaculizar su regreso al poder.
El abogado de Bolsonaro aseguró que el ex presidente no estuvo implicado en la trama golpista
En el marco de la investigación sobre la trama golpista que buscaba evitar la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva en 2023, el abogado de Jair Bolsonaro, Paulo Cunha Bueno, afirmó que su cliente no habría sido el beneficiario del presunto plan, sino una junta militar que pretendía apartarlo del poder.
Según el letrado, esta conspiración, conocida como “Operación Puñal Verde y Amarillo”, habría sido diseñada por altos mandos militares que traicionarían al expresidente para asumir el control político.
En declaraciones al medio local G1, Cunha Bueno sostuvo que “quien asumiría el gobierno, en caso de que fuera cierto ese plan terrible, que ni en Venezuela llegaría a ocurrir, no sería Bolsonaro, sino aquel grupo”.
Además, señaló que los audios del general retirado Mario Fernandes, incorporados a la investigación de la Policía Federal, son clave para entender la dinámica de la conspiración. Según Cunha Bueno, estos audios revelan que el plan establecía la formación de una junta militar que no incluía a Bolsonaro.
De acuerdo con la investigación, Fernandes habría elaborado e impreso el operativo en las instalaciones del Palacio del Planalto, sede del Ejecutivo brasileño, y lo trasladó hasta la residencia oficial del entonces presidente Bolsonaro para su análisis.
Sin embargo, Cunha Bueno negó que Bolsonaro tuviera conocimiento pleno del plan o que hubiera sido cómplice del mismo.
Según la investigación, la trama golpista no solo buscaba impedir que Lula asumiera la presidencia, sino que también incluía planes para asesinar a altos líderes políticos, entre ellos el propio Lula, el vicepresidente Geraldo Alckmin y el magistrado del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, quien actualmente supervisa las investigaciones sobre Bolsonaro.
Frente a estas graves acusaciones, Cunha Bueno insistió en que su cliente no tenía “obligación de denunciar” una conspiración de la que supuestamente no formaba parte.
El abogado también criticó lo que considera parcialidad en el proceso judicial y expresó su confianza en que Bolsonaro sea juzgado de manera justa. “No tendría sentido que Bolsonaro entrara en prisión. Confío en que sea juzgado por un tribunal competente y jueces imparciales, no por enemigos personales”, declaró.
(Con información de AFP)
Fuente: Infobae