Las lluvias se niegan a retirarse de España. A sólo unas semanas del paso de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que suma, hasta ahora, 218 muertos, el país enfrentará una “bombogénesis”, es decir, el arribo de dos ciclones que se generan de forma explosiva, caracterizándose por caídas en la presión atmosférica, inestabilidad, tormentas y fuertes vientos.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ya emitió las alertas por el arribo del fenómeno, cuya primera parte ya comenzó a generarse en el centro del Atlántico Norte, desde donde se desplaza rápidamente por el norte de las costas peninsulares hasta situarse sobre los Alpes. En el caso, de la segunda borrasca denominada Caetano, esta se desarrollará entre el centro del Atlántico Norte y las islas británicas. Las previsiones indican que será más vasta y profunda que la primera.
Las comunidades de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja y norte de Aragón y Cataluña serán el epicentro de la “bombogénesis”.
Inestabilidad en el pronóstico
Seguir las recomendaciones de los equipos de Protección Civil es la indicación de la AEMET, ya que los mapas muestran que entre las 15:00 horas del viernes y del sábado se producirá un descenso de la presión que, de cumplirse, provocaría un ciclón extra tropical muy adverso y anómalo para noviembre, el cual generará olas gigantescas, lluvias torrenciales y dejará rachas de viento huracanadas en un amplio radio de acción.
“Será mejor que estemos atentos a una previsión del tiempo que puede traer consecuencias totalmente inesperadas, en unas jornadas en las que todo es posible. La inestabilidad de estos últimos días ha ido en aumento y nos ha dejado unas cifras que ponen los pelos de punta. Realmente está lloviendo sobre mojado y estamos ante una situación totalmente crítica en muchos sentidos”, señaló en su columna de OkDiario la historiadora Gemma Meca.
En esa misma dirección, el meteorólogo Roberto Brasero explicó que una “bombogénesis” azotará al país, debido al registro de altas presiones que permitirán la llegada de una masa de aire ártico.
¿Otra tragedia como la que trajo la DANA a España?
¿Será la “bombogénesis” como la DANA? No. Si bien la “bombogénesis” se está desplazando en dirección a España, se detendrá y descargará su fuerza en el Reino Unido. Será allí donde experimenten su cara más intensa, mientras que el oeste de península ibérica sólo verá un lado debilitado, sin lluvias torrenciales, como las registradas con la DANA.
El norte peninsular permanece en alerta ante la imprevisibilidad de la naturaleza. Los pronósticos recientes indican un incremento en la intensidad del viento, con rachas muy fuertes que afectarán las costas del Cantábrico. Además, se prevé que el viento cobre fuerza en el Mediterráneo, así como en zonas del interior de Cataluña, Aragón y las Islas Baleares.
Tarragona y Valencia figuran en la lista de comunidades afectadas por rachas que se vislumbran de hasta 90 km/h, así como también avisos costeros por Viento del Oeste o Suroeste de 61 a 72 km/h.
Ciclón de alto impacto
Para España, la “bombogénesis” es un fenómeno nuevo en su territorio que levanta temor, sobre todo después del paso de un ciclón bomba similar en 2022 por varios estados de la costa este de Estados Unidos, que paralizó Nueva York y Nueva Jersey; provocando la cancelación de seis mil vuelo, la caída del servicio eléctrico y la declaración de Estado de emergencia.
Además, la angustia aumenta cuando un estudio publicado en la revista The Journal of Climate concluyó que las ciclogénesis explosivas en el continente europeo serán más peligrosas en los años que están por venir.
La afirmación se basa en los resultados de la aplicación de un avanzado modelo climático para simular las tormentas Alex (octubre de 2020), Eunice (enero de 2022) y Xynthia (febrero de 2010) en un escenario futuro con altas emisiones de gases de efecto invernadero. Tras ello, se colectó que, bajo estas condiciones, es posible que se produzca un aumento en las precipitaciones y la velocidad del viento sobre tierra asociados con estas variaciones atmosféricas.
Fuente: PanamPost