Fin de una época: se acabó la hegemonía de Cristina Kirchner en el peronismo

Argentina está a un año del rally electoral de lo que van a ser las elecciones de medio término y las fichas ya están en movimiento. Si algo hizo Javier Milei, sin lugar a dudas, es reconfigurar todo el mapa político. Lo que pasó a finales de 2023 pareciera ser solamente el principio de la historia.

En el esquema que parece estar llegando a su fin, Cristina Fernández de Kirchner fue la mandamás del peronismo. Aunque tenía fuerte resistencia interna, nadie la cuestionó públicamente. Ella contaba con un capital político más sólido de los demás y en el PJ siempre eso estuvo por delante de cualquier principio u opinión personal.

La caída estrepitosa de Alberto Fernández y el hartazgo general en la población hicieron que varios caciques peronistas se animen a buscar nuevos rumbos e incluso a hacerlo de forma pública, en plena sesión del senado.

Fue justamente en este escenario de la Cámara Alta que el senador José Mayans blanqueó ante la opinión pública la intención de un acercamiento con la vicepresidente, Victoria Villarruel. Esto indica varias cosas. Por un lado, que el peronismo se reconoce carente de liderazgo en el corto plazo, pero también que prefieren ir con apuestas de mediano y largo, como la de un eventual quiebre en el oficialismo. Claro que, de acercar posiciones con una figura como Villarruel (que puede ser ella o alguien que exprese algo similar), en este contexto no hay lugar para lo que representa CFK.

Por default, si un Mayans (que también puede ser otro) pide “amistad” con alguien con el discurso de la vicepresidente actual, CFK estaría al borde de la jubilación. Al menos de un espacio político con pretensiones de ser mayoritario e imponerse en una elección presidencial.

Ante la polémica abierta por el senador, quien movió su ficha fue la propia Cristina. Desde sus redes sociales, sin nombrar a Mayans, la exvicepresidente dijo que hay que pedirle una “pericia psiquiátrica” a los que consideren alguna compatibilidad entre Villarruel y el peronismo.

Lo que en algún momento pudo haber sido una “puesta de puntos” sin respuesta, ahora se convirtió en una confrontación, con pretensiones de ser pares. Mayans contestó con un golpe bajo y dejó en evidencia que la que fue conocido como “la jefa” ya no expresa la única voz en el peronismo. Parece que ahora se le puede confrontar y contradecir, hasta desde el bloque del peronismo de la Cámara Alta.

Evitando también la mención personal, pero en clara alusión a Cristina Fernández de Kirchner, Mayans dijo que también deberían pasar por el psiquiátrico los que consideraron que Alberto Fernández podía ser presidente del partido y de la Argentina. Algo que en otra ocasión no hubiera sucedido en el seno del peronismo, donde ella marcaba el pulso y el rumbo.

Acostumbrada a quedarse siempre con la última palabra, Cristina Fernández de Kirchner retuiteó un comentario de la intendente de Quilmes, Mayra Mendoza, donde se recogen distintos artículos periodísticos de hace unos años, evidenciando un cierto consenso para que Alberto Fernández lidere al peronismo.

Como se dice en las redes, “la bala entró”. Si salió a contestar es porque considera que está en necesidad de hacerlo, ya que si no sería peor. Una situación inusual en el seno del peronismo, desde el año 2005 con el enfrentamiento con el duhaldismo.

¿Qué sucederá ahora? Por lo pronto es un misterio. Lo que sí es claro es que si Kirchner desea seguir liderando al peronismo, evidentemente tendrá que luchar como no lo hizo nunca, porque más de uno ya plantea jubilarla. Su complejo panorama judicial no le juega para nada a favor.

Fuente: PanamPost