Sin actas no hay reconocimiento: ni la ONU ni la UE avalan a Maduro

El falso peritaje del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) al servicio del chavismo, que quiso darle un baño de legitimidad al fraude cometido en las elecciones presidenciales 28 de julio, no engañó ni a la Unión Europea, ni mucho menos a las Naciones Unidas. En conjunto, después de conocer la sentencia que  “convalida” la supuesta victoria de Nicolás Maduro, exigen la publicación “de manera íntegra y verificable” de las actas de votación para reconocerlo.

Esa es la condición. En primera instancia, España, la cual pertenece al grupo de los 27 países que conforman la UE, ha llevado la batuta en las declaraciones a favor de la democracia, fijando posición en coincidencia con el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell. La nación europea desconfía del proceso que lideró la presidente del TSJ, Caryslia Rodríguez, principalmente por sus vínculos con Miraflores. La falta de los documentos que detallan la totalización es crucial para la Moncloa.

Fuentes del ministerio de Asuntos Exteriores español, a cargo de José Albares, citadas por El Diario aseguran que el gobierno del presidente socialista, Pedro Sánchez, considera “indispensable” la divulgación de las actas.

Mientras el chavismo lo postergue y evada, España insistirá en el respeto a la voluntad democrática del pueblo de Venezuela. Sólo de esa forma, el Ejecutivo estima posible conseguir “una solución política basada en el diálogo y la negociación”, con lo cual “cesen las detenciones y se mantenga la paz social que el país necesita”.

Pocas esperanzas en la UE
Por su parte, la posición de Borrell, a casi un mes de la jornada comicial donde Maduro enfrentó a Edmundo González, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática y aliado de la líder de Vente Venezuela, María Corina Machado, es igual de clara y contundente.

“Mientras no veamos un resultado que sea verificable no vamos a reconocer a Maduro”, recalcó el jefe de la diplomacia europea. Aunque admite que «todo el mundo tiene que poder constatar cuál es el resultado de una elección», destaca que «todavía no se ha producido y ya, prácticamente, hemos perdido la esperanza de que se produzca”.

Frente a ello, adelantó que los veintisiete Estados miembros de la UE fijarán una posición en bloque en el Consejo del Ministro de Exteriores de la próxima semana.

«Nosotros seguimos diciendo que hay que probar este resultado electoral y, de momento, no hemos visto ninguna prueba. Nadie ha visto las actas electorales, que el Consejo Nacional Electoral debe mostrar para demostrar cuál es este resultado”.

ONU pide transparencia
De la misma forma, el secretario general de la ONU, António Guterres, mediante un comunicado, exigió una “total transparencia” en los resultados de las elecciones presidenciales de Venezuela. En la misma misiva indicó que ya “tomó nota” del acto del TSJ venezolano que le atribuye el triunfo a Maduro, sin precisar más.

El punto de mayor énfasis de Guterres es el reclamo de “protección absoluta y respeto a los derechos humanos” en el país, tras reconocer que existen detenciones arbitrarias de menores, periodistas, defensores de derechos humanos y activistas opositores por parte del régimen chavista.

Los reportes de la organización Foro Penal arrojan actualmente la privación de libertad de al menos 1503 venezolanos en el contexto de las protestas poselectorales contra el resultado oficial de las presidenciales.  Entre la cifra de encarcelados hay 129 adolescentes, 14 indígenas, 18 personas con discapacidad o enfermedades crónicas y 200 mujeres.

La región también se enfrenta al autoritarismo Maduro
Sumado a la ONU y la UE, este viernes también Chile, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá́, Paraguay, Perú́, República Dominicana y Uruguay rechazaron de forma conjunta el veredicto del TSJ chavista en favor de Nicolás Maduro.

En un comunicado  difundido por la Cancillería chilena, los Gobiernos de los once países dudaron de «la supuesta verificación de los resultados del proceso electoral del 28 de julio, emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que pretende convalidar los resultados sin sustento emitidos por el órgano electoral».

«Nuestros países ya habían manifestado el desconocimiento de la validez de la declaración del CNE, luego de que se impidió acceso a los representantes de la oposición al conteo oficial, la no publicación de las actas y la posterior negativa a realizar una auditoría imparcial e independiente de todas ellas», agregaron.

Al hilo de este argumento, recordaron que «la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela alertó sobre la falta de independencia e imparcialidad de ambas instituciones, tanto del CNE como el TSJ».

«Los países que suscriben, reiteran que solo una auditoría imparcial e independiente de los votos, que evalúe todas las actas, permitirá garantizar el respeto a la voluntad popular soberana y la democracia en Venezuela. Al igual que el resto de la comunidad democrática internacional, continuaremos insistiendo en el respeto a la expresión soberana del pueblo venezolano que el pasado 28 de julio se pronunció de manera pacífica y contundente», subrayaron.

Asimismo, «expresamos nuestra profunda preocupación y rechazo por las violaciones a los Derechos Humanos perpetradas contra los ciudadanos que pacíficamente reclaman el respeto al voto de la ciudadanía y el restablecimiento de la democracia», concluyeron.

Fuente: PanamPost