Israel lanza el ataque más mortífero en el sur de Líbano en plena escalada regional

Un bombardeo de las Fuerzas de Defensa israelíes en el sur de Líbano causó en la madrugada del sábado la muerte de al menos diez civiles de nacionalidad siria, entre los que se cuentan dos niños. Otras cinco personas resultaron heridas. Los números dan cuenta del ataque más mortífero lanzado por Israel en territorio libanés desde que comenzara hace diez meses la guerra en la Franja de Gaza. El contador de víctimas mortales en el enclave palestino sobrepasó esta semana la cifra de 40.000, según el recuento de las autoridades sanitarias locales, que no distinguen entre civiles y combatientes.

En principio, el ataque aéreo israelí en la zona sur de Líbano tenía como objetivo una zona industrial, concretamente una acería, situada entre las localidades de Kfur –en la gobernación de Nabatieh– y Tul, que ha acabado completamente destruida. Sin embargo, la fuerza de las explosiones acabó alcanzando el área residencial más próxima a las instalaciones.

Según el diario libanés L’Orient le Jour, la práctica totalidad de las víctimas son sirias. El balance provisional ha sido confirmado por el Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública, que identifica a una mujer y a sus dos hijos entre los fallecidos. Tres heridos también son sirios, el cuarto es sudanés y el quinto es una mujer libanesa.

En la mañana del sábado, el Ejército israelí informó a través de redes sociales sobre el lanzamiento de un ataque aéreo nocturno contra objetivos «terroristas» del grupo libanés en el sur del país de los cedros. «Aviones de combate de la fuerza aérea atacaron anoche edificios militares de la organización terrorista Hizbulá en las zonas de Hanin y Marun al Ras, en el sur de Líbano, además de un almacén de armas de la organización en la zona de Nabatieh», recoge el comunicado de las Fuerzas de Defensa israelíes. En el escrito, el mando militar hebreo también reconoce haber «atacado con fuego de artillería las zonas de Ramish, Lavona, Kfar Shoba y Aita al Sha’ab», también en el sur del territorio libanés.

Estos ataques llegan después de que un miembro de Hizbulá haya muerto en un bombardeo selectivo efectuado por el Ejército israelí en la mañana del viernes sobre la localidad de Aitaroun, también en el sur de Líbano, según reconoció la propia milicia. Las Fuerzas de Defensa israelíes presumieron asimismo de la muerte del comandante de Hizbulá Ibrahim Kasseb, alcanzado este sábado en un bombardeo selectivo en la zona costera de Tiro, al sur del país, cuando viajaba en una motocicleta por la carretera. Ibrahim Kasseb era comandante de la fuerza Radwan, un cuerpo de élite de la milicia proiraní, según el comunicado castrense sobre el ataque.

Hizbulá responde
También esta mañana, la radio del Ejército hebreo ha constatado la respuesta de Hizbulá al anunciar el comienzo de maniobras de interceptación contra más de 50 cohetes dirigidos a las comunidades del norte de Israel. La alarma antiaérea ha podido ser escuchada en las zonas de Hulata, Yesud HaMa'ala, Sde Eliezer, Ayelet Hashachar, Gadot, Mishmar HaYarden y Machanayim.

El Ejército ha terminado confirmando el lanzamiento de 55 cohetes repartidos, de acuerdo con la información proporcionada por las comunidades locales al canal 12 de la televisión israelí, en dos oleadas, sin que de momento se tenga constancia de víctimas. No obstante, los impactos han provocado una decena de incendios en las comunidades alcanzadas y los servicios de Bomberos ya han comenzado las tareas de extinción. Además, el Ejército israelí ha confirmado que dos militares han resultado heridos, uno de gravedad, durante el ataque de un avión no tripulado con explosivos disparado desde Líbano. Hizbulá también ha confirmado la autoría de este lanzamiento.

Aumenta el riesgo
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de al menos 619 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 380 bajas de milicianos y comandantes, algunas en Siria. En Israel han muerto 48 personas en el norte, de las cuales 22 eran militares y 26, civiles, incluyendo a los 12 niños que murieron en el ataque contra la localidad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados.

*Para La Razón