Kim Jong-un busca turistas para vender “utopía socialista” en ciudad fantasma

MUNDOAgencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
corea-del-norte

La tiranía norcoreana abrirá nuevamente las fronteras del país para permitir la entrada de turistas luego de haberlas cerrado durante la pandemia. Si bien algunos ciudadanos rusos pudieron visitar Corea del Norte en meses anteriores de este año, el plan es incluir a partir de diciembre a personas de todas las nacionalidades.

En una economía ahogada bajo el comunismo juche, el turismo opera como un motor económico indispensable que en el año 2019 le aportó al régimen entre 90 y 150 millones de dólares a través de unos 300.000 extranjeros, según expertos citados por Associated Press. Esta vez, la diferencia radica en que el dictador Kim Jong-un pretende edulcorar la nueva apertura de fronteras con una “utopía socialista” en Samjiyon, una ciudad cercana a la frontera con China.

Una agencia de viajes llamada KTG Tours anunció que los turistas podrán ir a Samjiyon a partir de este invierno. Sin embargo, la ciudad refleja cómo detrás de esta “utopía socialista” no hay demasiado para mostrar. Kim Jong-un cortó el listón de inauguración en el año 2019 en una ciudad a medio hacer con edificios “exclusivos”, una pista de esquí y un hotel inconcluso sin transporte que comunique a todo el conjunto –de unos tres kilómetros– con el exterior. Posteriormente llegó la pandemia. Se desconoce cuánto costó la construcción que pasará a ser la principal atracción para el turismo extranjero.

La realidad ficticia del dictador
Dado lo hermético que es Corea del Norte, resulta casi imposible conocer mayores detalles sobre esta ciudad “de la utopía socialista” construida por el régimen. Se sabe que debería albergar unas 4000 familias en unos 450 edificios, según medios oficiales, aunque durante su inauguración nadie vivía allí.

Como siempre, todo lo que hace la dinastía de la familia Kim está cargada de simbolismos. Por ello, una de las cosas que le da importancia a este proyecto es que está ubicado cerca del Mount Pektu, considerado sagrado en Corea del Norte porque según la narrativa de la tiranía, ahí nació el padre del actual dictador, Kim Jong-il. A pesar de eso, la prosperidad que pretende mostrar no existe. Es una ciudad que está vacía.

Con esa ciudad fantasma, cuna de la “utopía socialista”, buscan promover el turismo. Y es que además, los visitantes extranjeros no están sujetos a las sanciones internacionales que pesan sobre la cúpula norcoreana, convirtiéndolos en fuente directa de divisas dentro de un país sumido en la pobreza y aislado del sistema bancario internacional. En el año 2021, el dictador dijo que se les dificultaba alimentar a la población durante el cierre de fronteras por la pandemia que limitaban las importaciones. Mientras tanto, su ambicioso y millonario programa de armas nucleares continuaba avanzando.

Turistas bajo estricta vigilancia
Los turistas tampoco son libres de andar a sus anchas. Es posible ver cómo quienes documentan sus viajes siempre están acompañados de al menos dos guías turísticos –a menudo exintegrantes del ejército– y un chofer. Además deben alojarse donde el régimen lo ordena, mayormente en el hotel Yanggakdo, ubicado en la capital Pyongyang. En cuanto a los recorridos, también están previamente definidos.

Es probable que las nuevas visitas a la ciudad socialista cumplan los mismos parámetros y que si llega a darse a conocer algún video del recorrido, en el lugar no se vean habitantes o solamente unos cuantos. En paralelo, seguirán presente las críticas por evidencias de que su construcción se llevó a cabo sometiendo a personas a trabajo forzado, como reportó BBC Mundo cinco años atrás.

Fuente: PanamPost

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto