Incursión en Kursk: cómo Zelenski le volteó el rumbo de la guerra a Putin

En una guerra ninguna de las partes puede cantar victoria anticipadamente ni desestimar al adversario en la fase de distención. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, cayó en ambos errores y ahora enfrenta el impacto inesperado de la incursión de las fuerzas militares de Ucrania en la región rusa de Kursk, que lo obliga a evacuar de emergencia 28 localidades de la zona bajo el control de su “enemigo”.

La arremetida estratégica de las tropas bajo el mando del presidente Volodímir Zelenski sorprendió al Kemlin y al mundo. La vida sin sentir el drama de la guerra en territorio ruso acabó.

La cifra de evacuados asciende ya a 121.000 y se estima que bordeará los 180.000 en las próximas horas con la movilización de otros 60.000 residentes de Kursk, según divulga el Kyiv Independent. 

“La situación en la región es compleja”, admite el gobernador Alexei Smirnov luego de reconocer que la incursión abarca una profundidad de hasta 12 kilómetros a lo largo de un frente de 40 kilómetros.

Avance ucraniano
Kiev demuestra con la incursión en Kursk que no sólo sabe resistir sino también embestir al enemigo al protagonizar el mayor ataque en suelo ruso desde la Segunda Guerra Mundial, que expone la incapacidad del ejército de Moscú para contenerla. Ni los frentes de reserva rusos logran reprimir el avance de las unidades de combate ucranianas que comenzó hace una semana.

De hecho, el gobernador Bélgorod, Vyacheslav Gladkov, informó que la región rusa ubicada al sur del país también moviliza a los residentes del distrito de Krasnoyaruzhsky por la presencia de “actividades enemigas” en la zona.

Las carreras en las regiones transfronterizas son arduas para intentar evitar el pánico en la nación que Putin mantuvo en la burbuja de una falsa victoria armada cuando han sido avistados drones en las regiones de Briansk, Vorónezh y Oriol.

Rusia acusa el uso táctico de drones por parte de Ucrania y hasta de misiles Tochka-U en una operación que destaca por la planificación. En ese sentido, transciende que Zelenski ordenó el envío de las unidades más preparadas, entre ellos paracaidistas, para el combate al punto más débil de la frontera donde permanecen soldados reclutas rusos.

Hazaña histórica
¿Es un punto de inflexión en el conflicto? Seguramente sí. Kiev despliega sus músculos militares por primera vez en una incursión terrestre sin precedentes.

La imagen de soldados ucranianos sosteniendo su bandera en un club rural en Poroz, un pueblo de la región de Bélgorod, a 1,6 km de la frontera internacional, copa las redes sociales. “Ucrania está demostrando que realmente sabe cómo restaurar la justicia y garantiza exactamente el tipo de presión que se necesita: presión sobre el agresor”, precisa Zelenski.

Desde su cuenta en X, insiste en que el terrorismo siempre debe ser derrotado. Para concretarlo, seguirá en debate con sus socios sobre cómo la defensa aérea protege las vidas y cómo el levantamiento de las restricciones a los ataques de largo alcance salvará miles de vidas.

Putin guarda silencio en medio de la incursión en Kursk. De acuerdo con el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), organización con sede en Estados Unidos, el presidente ruso administra sus apariciones y declaraciones para evitar decretar un Estado de guerra dentro de su territorio.

Fuente: PanamPost