Las elecciones ponen a prueba el auge de los conservadores en Europa

Más de 360 millones de ciudadanos europeos están llamados a las urnas para determinar la composición del Parlamento Europeo los próximos cinco años. En algunos países ya han votado y hasta 21 Estados lo hacen este domingo. Que se repita la baja participación de las últimas ediciones es la máxima preocupación en Bruselas, pero estos comicios atraerán mayor interés por el momento en el que se encuentra Europa, en pleno auge de los conservadores.

Los últimos sondeos dan una cómoda victoria al Partido Popular Europeo, por lo que Ursula von der Leyen podría repetir cinco años más como presidenta de la Comisión Europea. Sin embargo, el reparto de fuerzas en la Eurocámara determinará no solo si finalmente la alemana revalida su puesto sino la hoja de ruta que llevará el Ejecutivo durante la legislatura.

En ese sentido, si la tendencia se mantiene, se espera que los conservadores ganen un peso considerable en el nuevo Parlamento, sustentado principalmente por los partidos de Meloni en Italia, Marine Le Pen en Francia y Viktor Orbán en Hungría. Pero no quedará ahí porque la AfD alemana también crecerá y el nuevo Gobierno de derechas en Países Bajos se plasmará en la Eurocámara, si se confirman lo que marcan los sondeos, pasando de uno a siete diputados.

El crecimiento de los conservadores ha sido tal que son muchos los que hablan de una unificación de todo el grupo de la derecha con la intención de convertirse en la segunda fuerza del Parlamento. Tanto ECR como Identidad y Democracia tenían 64 diputados cada uno en la pasada legislatura, pero los sondeos apuntan a que los conservadores podrían alcanzar los 76 y la derecha llegaría a los 67, por lo que la unión de ambos sumaría 143 e igualaría con lo que le dan las encuestas a los socialistas. Y eso sin añadir los diputados húngaros de Orbán, que hasta ahora se mantenían en el grupo de los No Inscritos.

El ascenso de la derecha se sustenta en una gran caída del grupo de Los Verdes y de la Izquierda, que podrían perder hasta 36 escaños entre ambas formaciones, mientras que los socialdemócratas se podrían quedar en una situación muy similar a la que cosecharon cinco años atrás, pero sin capacidad de negociar por el Gobierno de la Comisión.

Por sí mismos, los socialistas no podrían apoyar al Partido Popular Europeo, ya que sus teóricos 143 no le servirían a Von der Leyen para la reelección. Necesitarían añadir en la ecuación a los liberales, que sufrirán también un varapalo en los comicios si se terminan de confirmar los pronósticos, pasando de los 101 diputados actuales a cerca de 75.

El macrogrupo de la derecha también tendría que buscar otros apoyos, porque sus 143 teóricos diputados tampoco serían suficientes para sustentar a Von der Leyen. Añadiendo los cerca de 173 que podría conseguir el Partido Popular Europeo sumaría 316, por lo que le faltarían otros 45 para atar la reelección.

En cualquier caso, habrá que esperar a los resultados definitivos de la noche de este domingo y a todo lo que se moverá en los despachos de Bruselas a partir del lunes. Las elecciones terminan este fin de semana, pero después empieza el juego de las sillas para colocar a los grandes puestos de la Unión Europea.

*Para El Debate